lunes, 8 de enero de 2018

"Se ha cumplido el tiempo y está cerca el reino de Dios"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"Después de que Juan fue entregado, 
Jesús se marchó a Galilea a proclamar el evangelio de Dios; 
decía: "Se ha cumplido el tiempo y está cerca el reino de Dios. 
Convertíos y creed en el evangelio" (Mc. 1, 14-15).

Vamos a seguir la liturgia, porque su pedagogía nos facilitará nuestra adhesión al don, y de manera gradual, iremos agudizando nuestra percepción, educando nuestros sentidos interiores, hasta saber discernir y distinguir, el eco de la voz contenida en la Palabra de Dios, de otras voces que orientan hacia otros caminos, menos seguros y más inciertos...

Jesús inicia su ministerio invitando a la conversión y a la fe... dos pilares donde poner cimientos a la vida cristiana, que vayan dando cuerpo a nuestro pensar-sentir-actuar, a la hora de ser y vivir como verdaderos hijos de Dios, dejándonos salvar por la gracia y la misericordia, que con la venida de Jesús a nuestra carne, tenemos ya para siempre con nosotros...


Antes de que Jesús comience a predicar, le ha costado la vida a Juan Bautista su mensaje... simplemente por defender la verdad... ¿Por qué le cuesta tanto a la verdad abrirse paso, y son tantos los que se quedan en el camino por proclamarla libremente?... Y paradógicamente, quienes la poseen, anteponen la verdad a la vida misma... Podemos deducir entonces, que no es la verdad cualquier valor, sino "valor sustantivo" al que bien merece la pena acercarse para revestirnos de su fuerza y ser valientes a la hora de asumir riesgos que coronan metas duraderas...

Invitados pues, a valorar el tiempo y emplearlo en construir el reino, acerquemos el oído a la Palabra que Jesús proclama, y tomemos en serio sus directrices... convertirse es cambiar de mentalidad... pero no a nuestro libre albedrío... Él mismo pondrá ante nosotros los valores por los que debemos optar, y a la vez, se mantendrá cerca de nosotros para ayudarnos a darle forma objetiva y práctica, para el vivir de cada día...


La oración diaria es una disposición fructífera que hemos de seguir practicando alimentando con ello la fe y la confianza... recemos pues unos por otros y sigamos dando consistencia a nuestra comunión peregrinando hacia la confianza de corazón, que es la verdadera actitud del hijo de Dios... Pensemos y recordemos a cada uno de los enfermos de nuestro blog... a todos, uno a uno... cada uno en su momento y circunstancia, queriendo ayudarles a todos... también sus familias... Acudamos al Beato Tito, apóstol de la verdad hasta el martirio y acogidos a su intercesión, pongamos en común nuestras súplicas, esperando respuesta favorable del cielo... la fe nos une a Dios en su Voluntad y siempre desde ella somos bendecidos...

Peregrino de la confianza, "confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …