miércoles, 24 de mayo de 2017

Ven dulce huésped del alma...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Descansar en el amor de Dios cuando el dolor nos oprime, es un consuelo, si Dios va dejando de ser "una idea" y vamos tanteando su Presencia, dentro y fuera de nosotros...

Cuando la Palabra de Dios se acoge por el acto de fe, escuchar y creer lo que dice; ...cuando nos acercamos a la gracia por los sacramentos, incorporando a nuestra vida, esta dimensión de la fe, que es determinante si de veras buscamos el milagro de la Voluntad de Dios; ...cuando el misterio deja de ser una amenaza y se torna en camino de búsqueda y en compromiso de vida; ...entonces es cuando de verdad se ha abierto la brecha dentro de nosotros, que nos introduce en un mundo mas ancho, largo y profundo... que ¡¡cierto!! no abarcamos, no sabemos interpretar, pero del que no podemos salirnos porque, ya es la misma corriente quien nos lleva....

Es el Espíritu Santo, Persona real que me habita, distinta de mí y que me da el ser inmortal que soy, quien puede hacer estas cosas en el alma... en la nuestra... y debemos desearlo, quererlo, pedirlo... y ¡¡cómo no!! disponernos, acogerle, y acercarnos a sus caminos para no pisar en terreno movedizo...

Es el momento mas oportuno para seguir orando al Espíritu Santo... reconociendo Quién es, Cómo es, Qué nos aporta y Cómo nos trasforma...

Añadamos más versículos a esta preciosa secuencia y memoricemos para susurrarla interiormente, hasta que se realicen estas maravillas en nosotros y podamos dar a nuestro entorno, frutos de vida que por la comunión de los santos, circule por las veredas de la Iglesia y del mundo...

"Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre;don en tus dones espléndido.
Luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo."
"Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo..."


Los peregrinos de la confianza, vamos en ruta hacia el corazón de Dios, donde queremos aprender los secretos que Él revela a la gente sencilla, sin doblez, a los que no piden explicaciones -no porque entiendan nada- sino porque no desconfían del amor de Dios...

Estas cosas que se aprenden cerca de la Gracia, son las que nosotros queremos asimilar, hasta que nos configuren y prendan en nosotros las marcas de los hijos de Dios, que el Espíritu deja a su paso...

Repitamos a lo largo de todo el día, cada vez que nos acordemos, mientras vamos o venimos... despacio, conscientes de lo que decimos...

"Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo..."


Recemos por nuestros enfermos... los senderos de dolor son difíciles de transitar y para recorrerlos necesitamos del uso de las armas de esta conquista... la oración es fundamental... recemos con perseverancia, despreocupados de los frutos, que sin duda llegarán.. todo árbol bien plantado y regado da frutos a su tiempo... 

Acudamos a la intercesión del Beato Tito, gigante de la fe en la noche más oscura... Él puede ayudarnos... sin duda acudirá, como buen carmelita, a nuestra Madre Tierna -como cariñosamente la llamamos en el Carmelo- para que nos socorra y nos conceda de su Hijo lo que confiados no dejamos de suplicar... recordemos a los enfermos del blog, uno a uno, como cada día... que nos les falte el consuelo, la fortaleza, la esperanza, la fe, la confianza y la salud del cuerpo y del alma porque ya sabemos que no podemos separar la unica persona que sonos...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …