martes, 1 de mayo de 2018

"Cada santo es una misión; es un proyecto del Padre para reflejar y encarnar, en un momento determinado de la historia, un aspecto del Evangelio"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"El designio del Padre es Cristo, y nosotros en él. 
En último término, es Cristo amando en nosotros, 
porque «la santidad no es sino la caridad plenamente vivida».
Por lo tanto, «la santidad se mide por la estatura que Cristo alcanza en nosotros, 
por el grado como, con la fuerza del Espíritu Santo, 
modelamos toda nuestra vida según la suya».
 Así, cada santo es un mensaje que el Espíritu Santo
 toma de la riqueza de Jesucristo y regala a su pueblo" (n. 21).

Cuando el cristiano decide incorporarse a la gracia y alumbrar su vida con la fe, caminar a su luz, nos despierta a otra vertiente más real y objetiva, aunque hasta entonces "adormecida" dentro de nosotros, dificultando el despliegue de su riqueza, que nos permite descubrir otro horizonte de sentido, con perspectivas abiertas, distintas, que capacitan para que lo real no sea evadido ni manipulado por la vorágine de la ambición y el dominio de lo que nos sobrepasa...

La vida no nos entrega su misterio a nuestro arbitrio... la vida es un don creado... pensado... ofrecido... regalado, que hemos de acoger con respeto... gratitud... compromiso... No podemos "jugar" a vivir... Algo tan valioso no permite "ensayo" para hacer uso adecuado de su contenido... Exige actitud de discípulo... escucha atenta del latir que me habita, y que sólo fecunda desde la conciencia de que me lo dan, para ofrecer multiplicado el don que soy... No soy yo quien "bombea", hasta hacer germinar mi propio don... no soy más que sarmiento en la vid, y por ello, he de implicarme hasta florecer...


Dice el Papa: "Tú también necesitas concebir la totalidad de tu vida como una misión. Inténtalo escuchando a Dios en la oración y reconociendo los signos que él te da. Pregúntale siempre al Espíritu qué espera Jesús de ti en cada momento de tu existencia y en cada opción que debas tomar, para discernir el lugar que eso ocupa en tu propia misión. Y permítele que forje en ti ese misterio personal que refleje a Jesucristo en el mundo de hoy" (n.23).

"Ojalá puedas reconocer cuál es esa palabra, ese mensaje de Jesús que Dios quiere decir al mundo con tu vida. Déjate transformar, déjate renovar por el Espíritu, para que eso sea posible, y así tu preciosa misión no se malogrará. El Señor la cumplirá también en medio de tus errores y malos momentos, con tal que no abandones el camino del amor y estés siempre abierto a su acción sobrenatural que purifica e ilumina" (n.24).


Bonito proyecto para dar cauce a la fe y acudir a la gracia para hacerlo posible... enriquezcamos la vida cobijándola a la "cálida sombra" de la presencia de Dios, que conduce... anima... dirige... espera... acompaña... Los peregrinos de la confianza que buscamos a Dios con "corazón inquieto" por la herida que el dolor nos provoca al alma, encontramos atisbo de luz con que encender la esperanza en nuestro pisar, aprendiendo a movernos por los caminos de la vida desde la propia identidad, perfilando el don que tenemos que aportar y que vamos descubriendo al contacto con la gracia y la fe...

Pensemos y recordemos a los enfermos del blog... a todos, uno a uno... algunos muy necesitados... también a sus familias... -Juan Antonio sigue "peleando" con su pancreatitis desde el mismo día que empezó el año, y está a las puertas del quirófano para ser intervenido como último recurso a mejorar; tenemos que ayudarle a seguir luchando a ver si la fe florece en los frutos que esperamos... Ángel Pascual necesita un refuerzo y tenemos que hacerle sentir el empujón de la comunión que le fortalezca y le aporte, lo que más le ayude a seguir, anclado a la confianza- ...sin olvidarnos de ninguno de los que acompañamos cada día, con nuestra oración, nuestro interés, nuestro deseo de bien para ellos... buscamos la intercesión de los santos, acogidos a nuestro entrañable Beato Tito, para poner nuestras súplicas en sus manos y que el cielo las reciba, y nos devuelva en gracias, frutos copiosos, con que veamos florecer nuestra fe... nuestra esperanza... nuestra paz...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María