domingo, 17 de marzo de 2019

"El Señor es mi luz y mi salvación"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La experiencia luminosa de la fe, cuando nos toca el alma nos da la capacidad de vivir el dolor con sentido y esperanza... es lo que nos cuenta hoy la liturgia al llevarnos al Tabor y ver con los suyos la gloria de Dios en Jesús, haciéndoles partícipes a la vez, de que su victoria pasaría por la cruz ocultando las certezas en las que -a pesar de los pesares- debemos mantener la confianza... 

Porque su victoria es la nuestra, y la vida no se agota en el tiempo, nuestra mirada tiene que buscar la luz con que alumbrar las sombras del camino, sin dejar de avanzar en la dirección señalada... testigo elocuente es Abrahan que le vemos, en la primera lectura de la misa de hoy, acoger la promesa de Dios en la alianza, y decidido, ciñe su vida a esa Palabra, mirando en los ojos de quien la hace su porvenir, seguro de que es fiel quien ha prometido y cumplirá...

Responder a este don con el salmo 26 es incorporarnos a esta experiencia y gustar de ella dejando caer el germen de vida que lleva consigo la palabra de Dios y que brotará en nosotros a su tiempo si la acariciamos con la fe y la proyectamos en nuestra vida, al rezar y al vivir...

"El Señor es mi luz y mi salvación, 
¿a quién temeré? 
El Señor es la defensa de mi vida, 
¿quién me hará temblar? 

Escúchame, Señor, que te llamo; 
ten piedad, respóndeme. 
Oigo en mí corazón: 
«Buscad mi rostro.»

Tu rostro buscaré, Señor, 
no me escondas tu rostro. 
No rechaces con ira a tu siervo, 
que tú eres mi auxilio. 

Espero gozar de la dicha del Señor 
en el país de la vida. 
Espera en el Señor, sé valiente,
ten ánimo, espera en el Señor" (Salmo 26)...


Con nuestro corazón en la confianza y el recuerdo en los enfermos del blog, pensando en cada uno... también sus familias... miramos al cielo suplicando con humildad lo que deseamos recibir de la gracia, por la bondad y la misericordia de nuestro buen Dios, Poderoso y Omnipotente... Que la intercesión del Beato Tito, por la eficacia de su fe, aporte a la nuestra, lo que podemos restar nosotros con nuestra falta de empuje cuando hemos de ir contra corriente... Que nos fiemos siempre del Señor y que escuchemos su Palabra comprometida y coherentemente...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...