sábado, 18 de noviembre de 2017

"La medida que uséis, la usarán con vosotros"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"No juzguéis, para que no seáis juzgados. 
Porque seréis juzgados como juzguéis vosotros, 
y la medida que uséis, la usarán con vosotros.
¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo
y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? 
¿Cómo puedes decirle a tu hermano:
`Déjame que te saque la mota del ojo´, teniendo una viga en el tuyo? 
Hipócrita: sácate primero la viga del ojo; 
entonces verás claro y podrás sacar la mota del ojo de tu hermano" (Mt. 7, 1-5).

La enseñanza de Jesús ante la que paramos hoy, es extremadamente práctica... está al alcance de todos... todos la entendemos y todos podemos aplicarla a nuestra vida, iluminando con su luz, nuestras actitudes más personales...

Con esta sentencia, Jesús nos deja a todos al descubierto ¡¡somos tan dados a hacer juicios!! pero curiosamente, Jesús nos enseña de una manera singular... nos hace dirigir la mirada hacia nosotros mismos... el conocimiento propio es el primer fruto de la relación con Dios (la oración sincera) y el remedio más eficaz para capacitarnos a ejercer la caridad (el amor a los hermanos)... sólo quien conoce sus límites y se acepta con ellos, en el empeño de superarse, puede compadecerse de los demás y atreverse a ayudarles, llevándoles la misma gracia en la que podemos curarnos nosotros: el amor de Dios... sin condiciones... sin juicios... sin condenas... GRATUITO... GENEROSO... DESBORDANTE... Quien se atreva a exponerse a este amor, lógicamente terminará amando a los demás, en el mismo amor en el que se siente amado... lo hace la gracia...


Avisados pues, lancémonos a tan hermosa conquista... es bueno dedicar tiempo a la escucha de esta Palabra... Ella instruye... enseña... educa... sin presiones... pacientemente... El Señor sabe lo que nos cuesta entrar dentro de nosotros mismos y acercar el oído al corazón... pero nos invita una y otra vez, y nos espera con numerosas iniciativas cotidianas, sencillas, simples... no por eso ineficaces, ni triviales... ante Dios, todo impulso hacia el bien, es valorado y oculta una gracia, que es la que hará posible, que lo podamos realizar...

Con esta lección magistral del buen Jesús, recemos humildemente sabiéndonos más necesitados que nunca de la misericordia de Dios... tenemos que ir siendo de los suyos... de los que nos tomamos en serio sus Palabras... ¡¡podemos hacernos tanto bien y compartirlo multiplicándolo, que no debemos perder ni un día!!...


Acudamos a nuestra cita diaria... empecemos con la mirada en los enfermos del blog... -incorporamos hoy a Inmaculada Ortega que nos necesita- y pasamos lista... recordándolos a todos, uno a uno... también incluimos a sus familias... amparados en la intercesión del Beato Tito, suplicamos al cielo las gracias de las que nos sentimos tan necesitados, para ser coherentes con lo que nos atrevemos a pedir... nos cuesta ver a Dios en el dolor, y no debemos dudar de que está a nuestro lado, acercándonos a Él, en el misterio de su voluntad... debemos habitar en la confianza de corazón, y recogeremos frutos abundantes de esta siembra.... 
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …