sábado, 10 de abril de 2021

"Te doy gracias, Señor, porque me escuchaste"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La fe pascual provoca dentro del creyente el impulso al testimonio, al anuncio... quien se ha encontrado con Cristo Vivo, Resucitado, se enfrenta con valentía a la contradicción y la contrariedad, porque ya no puede vivir para sus intereses, sino que su centro lo ocupa Cristo, su Reino, la Voluntad del Padre... el mundo está creado y pensado para un proyecto común, global, que nos pertenece a todos y para lo que se cuenta con todos...

Nos hemos apropiado egoístamente lo que no es nuestro... la codicia de querer ser como Dios, nos ha herido de soberbia y todos nos hemos alejado del deseo de Dios, queriendo llevar a cabo nuestros propios deseos, que constatamos, cada día, que no se cumplen... Es la causa por la que dimos muerte al inocente, haciéndole culpable de nuestros errores, que él asumió mansamente, venciendo por el amor extremo, lo que para nosotros hubiera sido imposible remediar...

Ablandemos nuestras posturas resistentes, a veces altivas, con respecto a la fe, y volvamos a Galilea a escuchar a la luz de la Pascua, a Jesús, predicar su Reino... acerquémonos al testimonio de los que le han visto resucitado, y aceptemos la gracia por los cauces que Dios la concede... No nos quedemos a oscuras, que en el mundo brilla una luz sin ocaso, para que no temamos las sombras pasajeras de la noche...

"Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
El Señor es mi fuerza y mi energía,
él es mi salvación.
Escuchad: hay cantos de victoria
en las tiendas de los justos 

«La diestra del Señor es poderosa.
La diestra del Señor es excelsa».
No he de morir, viviré
para contar las hazañas del Señor.
Me castigó, me castigó el Señor,
pero no me entregó a la muerte. 

Abridme las puertas de la salvación,
y entraré para dar gracias al Señor.
Esta es la puerta del Señor:
los vencedores entrarán por ella.
Te doy gracias porque me escuchaste
y fuiste mi salvación" (Salmo 117)...


Seguimos, rezando por los enfermos, con el corazón en la confianza... recordamos a todos, uno a uno... los del blog... los sumados por la pandemia... los que no lo han podido superar... las familias ¡¡tantas familias atravesando tempestades!!... son muchos los que necesitan fortaleza, y fuerza para luchar sin desfallecer, y nosotros queremos ayudarles a todos... Miramos al cielo y pedimos la intercesión del Beato Tito, para que nuestra fe, llevada por la suya, a la presencia de Dios, atraiga para todos, lo que pedimos con insistencia... la salud y la conversión, porque el tiempo siempre es breve y merece ser aprovechado...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria