martes, 2 de mayo de 2017

Señor, solo tu tienes palabras de vida eterna...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!



Haciendo ruta compartida, iluminando el sendero con la fe humilde, a la que llamamos cariñosamente "CONFIANZA", nos vamos acercando unos a otros y vamos cayendo en la cuenta que ¡¡somos muchos!!... peregrinos... ¡¡ya hermanos por la confianza!!...

Una pequeña llamita, que nace temblorosa, sin atreverse -casi- a exponerse al viento de la vida por temor a ser arrebatada, va tomando fuerza al calor de otras presencias, que portan la misma luz, y que acercándola a la nuestra, conseguimos darle consistencia hasta iluminar... ¡¡va creciendo nuestra fe!! y ¡¡cómo la necesitamos para vivir en la paz!!... 

¡¡Cuántos zarandeos... cuántos desconciertos... cuántos imprevistos, vienen  a desestabilizar nuestros sueños, nuestras ilusiones, nuestros ideales!! y se imponen con fuerza hasta vernos situados en otro plano, con otra realidad, con otros problemas y con otro camino a recorrer... y justo entonces, nos damos cuenta que necesitamos del cielo para vivir en la tierra..las mismas cosas nos van diciendo que son efímeras, pasajeras... ellas mismas avisan de que no tienen garantía de permanencia, ni te pueden dar su palabra de cumplir lo que parece que prometen...

Los miembros de este blog, que tenemos ya unos vínculos creados, hemos aprendido que lo eterno, incluye el cielo y la tierra y que sólo es la luz, "velada o radiante", la distancia que nos separa... por eso, la comunión permanece y con la oración seguimos presentes y unidos, acercando la Voluntad de Dios a nosotros y acercándonos nosotros a los que ya la vieron realizarse en sus vidas...

Tengamos hoy, día 2, -lo haremos cada mes, en referencia al día 2 de noviembre-, un recuerdo por Pilar de la Fuente y Alegría del Toro, miembros del blog que pasaron a la luz pascual y que supieron dar el paso al Padre en la confianza, coronando su camino con esta flor, que les adornará para siempre, en nuestro recuerdo y en la presencia de Dios... 



Ahora, como cada día, ponemos la mirada en nuestros enfermos... Y como cada día recordamos a todos, uno a uno, y buscamos la intercesión del Beato Tito en la confianza de que la Virgen recibe de sus manos nuestra súplica y las pone ante Jesús para que la gracia habite con nosotros y veamos los frutos de la fe.

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.


Padrenuestro – Ave María – Gloria …