miércoles, 14 de abril de 2021

"Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Sigue la liturgia paladeando el diálogo de Jesús con Nicodemo sobre el nuevo nacimiento, porque ya hay otras claves para interpretar las enseñanzas de Jesús, una vez que se han abierto las puertas de la Vida en el estallido de la victoria de Cristo sobre la muerte... ¡¡cuánta luz desprenden estas Palabras en calve pascual!!...

No podemos privarnos de esta gracia, Dios ha hecho maravillas en favor de nuestra pequeñez y hay que empeñarse en esta conquista, porque el tiempo ha sido dilatado en la eternidad y hay que elevar el corazón y la mirada, sobre este horizonte que nos capacita para despertar en nosotros la esperanza...

La fe pascual es transformante; vemos por los discípulos cómo provoca en el creyente la conversión y el despojo de todo lo que ata e impide pisar ligeros sobre otros valores, otras metas, otros ideales, que nos enriquecen a todos, porque construyen el Reino, que es el mundo que Dios quiere para que el ser humano se realice en su dignidad de hijo de Dios, hermano de todos los hijos que Dios tiene... Oportuno el salmo 33, servido hoy en la liturgia, para elevar al cielo la fe rezada en alabanza...

"Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. 

Proclamad conmigo la grandeza del Señor,
ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor, y me respondió,
me libró de todas mis ansias. 

Contempladlo, y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se avergonzará.
El afligido invocó al Señor,
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. 

El ángel del Señor acampa en torno a sus fieles
y los protege.
Gustad y ved qué bueno es el Señor,
dichoso el que se acoge a él" (Salmo 33)...


Nosotros, un día más, pensamos en los enfermos del blog, todos, uno a uno... también sus familias... Que la intercesión del Beato Tito, acerque al cielo, nuestros suspiros entrecortados, para que venga a nosotros el auxilio del Señor y florezca la fe, en frutos de vida para todos...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria