miércoles, 22 de septiembre de 2021

"Bendito sea Dios, que vive eternamente"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Nosotros que necesitados, pedimos a Dios incesantemente, milagros, señales, gestos, tenemos que descubrir que el verdadero milagro que nos puede Dios conceder es la fe... no es lo que hace, o puede hacer la fe en un momento dado, sino la fe en sí misma, ¡¡ésa es la verdadera gracia que hemos de pedir al cielo, cada día, y a cada momento, deseándola activamente!!...

Jesús en el evangelio de hoy, envía a sus discípulos a llevar el anuncio del Reino a todos, al abrigo de la misma Palabra que han de proclamar... el poder que les otorga, está en la misma Palabra que anuncian... ¡¡ojalá escuchemos nosotros, dejándonos curar y salvar por ella!!...

Valoremos la gracia de la fe y dispongámonos a hacer camino en sus propuestas... escuchemos y creamos a Dios, que habla para nosotros, y no nos dejemos engañar con otras voces, con mensajes halagüeños, pero vanos...

"Él azota y se compadece,
hunde hasta el abismo y saca de él,
y no hay quien escape de su mano. 

Dadle gracias, israelitas, ante los gentiles,
porque él nos dispersó entre ellos.
Proclamad allí su grandeza,
ensalzadlo ante todos los vivientes:
que él es nuestro Dios y Señor,
nuestro padre por todos los siglos. 

Veréis lo que hará con vosotros,
le daréis gracias a boca llena,
bendeciréis al Señor de la justicia
y ensalzaréis al rey de los siglos. 

Yo le doy gracias en mi cautiverio,
anuncio su grandeza
y su poder a un pueblo pecador.

Convertíos, pecadores,
obrad rectamente en su presencia:
quizás os mostrará benevolencia
y tendrá compasión" (Tb. 13)...


Recemos unos por otros, conscientes de cuánto nos jugamos en la vida... y no juguemos a vivir... Alumbremos al centro con la llama tenue de nuestra fe, y nutrámonos en el misterio grande y valioso de la comunión de los santos... Pensemos y recordemos a todos los enfermos del blog, uno a uno... también sus familias... Nos acogemos a la intercesión del Beato Tito, que supo traspasar con su fe el dolor y convertirlo en esperanza, y ponemos ante él nuestras súplicas para que las reciba el cielo, y a cambio nos florezca la fe, y nos crezca la confianza... para fiarnos de Dios, y creer en sus promesas y en la eficacia de su Cruz Redentora... También la nuestra lo es... Él lo dice... y si lo dice, ES VERDAD...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...