martes, 29 de agosto de 2017

"Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


En el programa de vida propuesto por Jesús, la pobreza es un valor que actualiza el Reino...

Jesús no consuela a los pobres con promesas futuras para que se resignen a su suerte ¡¡no, Jesús habla en presente!!... anuncia a los pobres el don del Reino, porque ellos pueden estar más disponibles para respetar la escala de valores contenida en el proyecto de Dios, haciéndose transparentes, para que esta luz siga abriéndose paso, hasta iluminar el mundo...

La pobreza material es un pecado colectivo del que tendremos todos que dar cuentas... pero la pobreza de esta bienaventuranza es un programa de vida, precedido por Jesús, al que todos estamos llamados y que a todos nos debe cuestionar... interrogar... comprometer...


Jesús se encarnó... era Dios y se hizo hombre, es decir, se hizo pobre... y lo hizo para enseñarnos el amor que Dios nos tiene  ¡¡no es ninguna broma la pobreza!! pero, eso sí.... tiene que ser elegida, no impuesta... Hemos de aceptar nuestra filiación, como una gracia de valor incalculable, para que podamos acoger la Voluntad de Dios e implicarnos en e ella...¡¡esto es lo que vale de veras!!

En contraposición a ésto, está la realidad, que va ganándonos terreno, imponiéndose de manera arrebatada, anulándonos la conciencia de hijos del mismos Padre -todos con los mismos derechos y deberes-, para llevar a cabo el único objetivo que tiene la vida y el vivir "SER HIJOS DE DIOS Y HERMANOS UNOS DE OTROS"...


Entremos de forma activa en esta dinámica, dispuestos a ser coherentes con este deseo de Dios, que implica nuestra felicidad... nuestra libertad verdadera... nuestra fraternidad universal... no es una utopía si escuchamos al Maestro y ponemos los pies donde indica su Palabra... la trasformación la hace el Espíritu Santo en nosotros y los frutos son para todos... ¡¡ese es el milagro!! 

Acudamos a la oración, como cada día y busquémonos en la comunión, para asegurarnos de que estamos todos... los peregrinos de la confianza queremos llegar en racimo... recemos, con el Beato Tito de intercesor, por la salud de los enfermos de nuestro blog.... por todos, uno a uno... también por sus familias... que Dios reciba de sus manos nuestras súplicas y la gracia nos asista y acompañe, para que Dios haga su obra en cada uno de nosotros, encontrándonos dispuestos a su deseo... que nuestra confianza crezca y seamos de los suyos... no nos veremos defraudados...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …