domingo, 28 de octubre de 2018

"Estamos alegres en el Señor"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres" (Salmo 125)...
La liturgia de hoy, ha dejado resonar en nosotros este eco, que a modo de estribillo hemos rezado en el salmo responsorial de la misa, como respuesta a la Palabra de Dios que se nos ha ofrecido, y con la que debemos iluminar nuestra vida en la fe, y desear esclarecer nuestra mirada al barrunte de la presencia de Jesús, alzando nuestra voz a su paso -como el ciego Bartimeo-, seguros de su poder sanador y salvador según nuestra disposición a creer...

La alegría de la fe no es superficial, qué va; no tiene que ser bullanguera, ni tiene por qué estar exenta de dificultades... A la vida la envuelve un misterio que es mayor que nuestra capacidad ¡¡si nos diéramos cuenta que vivimos dentro de una Presencia amorosa que no dominamos y de la que dependemos totalmente!! ahí está la clave... Rendirnos a la confianza de corazón no nos evita nada ¡¡es verdad!! y a la vez, es lo único que nos capacita para cultivar el don del momento presente en la siembra continua de la esperanza que mantiene la fe, porque guarda las promesas hechas que sólo el amor mantiene acercándolas a nosotros cada día en el susurro continuo de su Palabra, y en los mil gestos que se suceden en cada ser, pensar, estar y actuar, de todos y cada uno...

Si optamos por vivir al margen de este don, de donde brota la vida que el tiempo no extingue, será imposible conquistar estos valores que trascienden lo temporal y nos disponen cultivar otras perspectivas más consistentes y duraderas, también para el tiempo y la vida temporal... Seamos coherentes porque nosotros todos tenemos fe y no debemos dejarnos vencer por la comodidad y la fuerza de lo momentáneo, que tan engañoso se torna y tanto nos aleja de la verdad y el bien, que nos tiene que motivar a salir de nosotros mismos en beneficio de los demás...


Volvamos a rezar, porque de la relación con Dios, fortaleciendo los vínculos en el amor que Él nos tiene, es de donde tenemos que sacar las fuerzas y la firmeza para que nuestra fe sea sólida y madura... Pensemos, como solemos hacer cada día, en los enfermos del blog... en todos, uno a uno... también en sus familias... y mirando al cielo, suplicantes y necesitados de Dios y de su gracia, imploremos su clemencia y misericordia desde la intercesión del Beato Tito esperando ser escuchados y bendecidos con las gracias que suplicamos... Ojalá el poder de Dios refleje su gloria en cada uno concediéndoles la salud...
"confiando en el Señor, no me he desviado"....

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...