viernes, 5 de noviembre de 2021

"El Señor revela a las naciones su victoria"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


El evangelio de hoy nos deja un tanto pensativos, por el "modo inverso" utilizado por Jesús para llamarnos a la responsabilidad que dignifica... saber gestionar lo encomendado justamente, sin desviar la mirada a la tentación, inducida por el egoísmo, nos sitúa donde Dios nos quiere, aunque sea el sitio de donde nos queremos mover, para tener más, o estar donde están muchos...

Hoy, que la corrupción está de moda, disfrazada de mil maneras, impuesta desde arriba, donde es tan fácil hacerse de lo que no es nuestro ni nos pertenece, donde no hay proporción, tantas veces, entre lo que se tiene y lo que se hace, la palabra de Dios nos llama a la justicia, a la verdad, a la honestidad; pues al final los dones que administramos tienen dueño, y tenemos que responder de ellos ante él, y seria lamentable presentar un fraude como fruto del trabajo de toda una vida...

Atendamos a Jesús, escuchemos su Palabra con deseos de ser iluminados y fortalecidos, alumbrados en su luz sin ocaso, asumiendo la responsabilidad de vivir en la verdad que dignifica, y que Dios premia con la luz eterna...

"Cantad al Señor un cántico nuevo
porque ha hecho maravillas:
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. 

El Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. 

Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad" (Salmo 97)...


Recemos como cada día, unos por otros... pensemos en los enfermos del blog... en todos, uno a uno... también en sus familias... pidamos al Beato Tito, la gracia de la salud de cada uno de ellos... y mientras el dolor nos oprime, que la gracia de Dios nos fortalezca, nos conforte, nos consuele... y que la Virgen nos ayude a no cansarnos, ni desanimarnos... sino a fortalecer nuestra confianza por la fe y la esperanza...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...