miércoles, 16 de septiembre de 2020

"Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La reflexión perfecta al evangelio de hoy nos la hace San Pablo en la primera lectura, llevándonos a la praxis de la caridad, que es donde Jesús quiere llevarnos con su enseñanza... ¡¡Qué dados somos a tergiversar suposiciones interesadas, o justificaciones inútiles!!...

La ambición, la soberbia, y la envidia, son heridas de la naturaleza humana, que sólo sana la gracia... ¡¡cuánto necesitamos la fe para limpiar en su espejo la mirada!! creamos a Jesús... escuchemos su palabra... descubramos a su luz nuestras trampas y salgamos del error... El ser humano es eterno, y lo temporal tiene que darnos paso, una vez que dejemos nuestra impronta en el lugar creado para cada uno con amor infinito, por quien, porque nos pensó y nos quiso, sopló aliento sobre nosotros consintiéndonos ser y existir...

Vivamos a la altura de nuestra dignidad, y hagamos camino de vuelta, reconociendo que pisamos surcos que nos llevan donde vamos.... Recemos con la liturgia el salmo 32, y agradezcamos a Dios su bondad y su misericordia...

"Dad gracias al Señor con la cítara,
tocad en su honor el arpa de diez cuerdas;
cantadle un cántico nuevo,
acompañando los vítores con bordones. 

Que la palabra del Señor es sincera,
y todas sus acciones son leales;
él ama la justicia y el derecho,
y su misericordia llena la tierra. 

Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor,
el pueblo que él se escogió como heredad.
Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,
como lo esperamos de ti" (Salmo 32)...


Pensando, también hoy, en los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... miremos al cielo y reconozcamos que Dios tiene poder y es nuestro Padre... Que la intercesión del Beato Tito nos alcance la salud para ellos, del cuerpo y del alma... y para todos, un aumento de fe, con que incorporarnos a la gracia y perseverar en ella hasta dar frutos...
"confiando en el Señor, no me he desviado".

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria