domingo, 3 de noviembre de 2019

"Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi rey"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La liturgia este domingo nos acaricia el alma con el bálsamo de la misericordia, dibujado en diferentes cuadros, a través de las lecturas de la misa, que podemos contemplar despacio acogiendo este don, que puede actualizarse en nosotros por la eficacia de este misterio... La infinita compasión de Dios nos busca cada día queriendo hospedarse en nuestra casa, ofrendándonos la salvación... 

¡¡Ojalá sintamos a Jesús pasar y queramos verle!!... ciertamente Él quiere estar con nosotros, sacarnos de nuestras rutinas engañosas, y ampliarnos el horizonte con sus propuestas sanas... Sólo el amor gratuito de Dios, inmerecido por nuestra parte, magnánimo, misericordioso, puede restaurarnos de raíz y darnos la capacidad de cambiar de actitud, libres de todo lo que nos impide al vivir, hacer el bien, construir sin arrasar el trabajo de otros, convivir sin amenazar la vida de los demás...

Prorrumpir en alabanza es la reacción más próxima al encuentro con esta perla que luce hoy brillante ante nosotros, como haciéndose la encontradiza... La iniciativa siempre la tiene Dios al ofrecernos de tantas maneras camino abierto para dar con Él, y con Él quedarnos... Recemos con la Iglesia en su liturgia el salmo 144 que tan bien expresa lo que sentimos, y que tantos lo devuelven hoy al cielo con corazón agradecido...

"Te ensalzaré, Dios mío, mi rey;
bendeciré tu nombre por siempre jamás.
Día tras día, te bendeciré
y alabaré tu nombre por siempre jamás.

El Señor es clemente y misericordioso,
lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus criaturas. 

Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
que te bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas. 

El Señor es fiel a sus palabras,
bondadoso en todas sus acciones.
El Señor sostiene a los que van a caer,
endereza a los que ya se doblan" (Salmo 144)... 


Pensando, hasta recordar a todos, en los enfermos del blog... miremos al cielo suplicantes para pedir por la salud de cada uno... que la intercesión del Beato Tito, supla lo que falte a nuestra fe, hasta dar en nosotros los frutos que deseamos... Por nuestra parte, acerquémonos a Jesús e incorporemos a nuestra vida, la gracia y la escucha de la Palabra, para que de verdad seamos cristianos coherentes, que demos testimonio impulsando a otros al seguimiento de Jesús...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …