lunes, 15 de enero de 2018

"El resto cayó en tierra buena; nació, creció y dio grano"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"Les decía instruyéndolos: 
"Escuchad: El resto cayó en tierra buena; nació, creció y dio grano; 
y la cosecha fue del treinta o del sesenta o del ciento por uno". 
Éstos son los que reciben la semilla en tierra buena;
 escuchan la palabra, la aceptan y dan cosecha
 del treinta o del sesenta o del ciento por uno".
Y añadió: "el que tenga oídos para oír, que oiga" (Mc. 4, 2-3. 8. 20. 9)

Estamos hoy situados ante la tierra buena y fértil de la que se cosechan al fin, frutos abundantes... Sigue el sembrador -como al principio- esparciendo semillas, "que son esperanza", y que ahora sí vemos florecer... No es la primera vez que nace la semilla, pero sí es la primera vez que crece en la tierra hasta germinar y poder recoger su fruto... No acoge al azar este terreno la semilla; no, es éste, un terrero bien dispuesto a ser cultivado, que siente caer la siembra, y desde ahora vive en función de la esperanza que acoge y que guarda en su interior...

Jesús se ha valido de un tema asequible a todos para entregarnos su Palabra... Palabra que en sí misma contiene el don que germinará, hasta multiplicarse en frutos, en el corazón que por la escucha la recibe, la guarda, la acepta y la practica...


El sello con el que queda entregada la enseñanza es sugerente y sugestivo "quien tenga oídos para oír, que oiga"... y es que, ciertamente, como bien dice la escritura en otro lugar "la fe entra por el oído"... es por tanto, la escucha, una actitud activa, que requiere de otros órganos para orientar su movimiento: la atención... la comprensión... la reflexión... la voluntad...

El sembrador y la semilla, quedan ofrecidos al "terreno" que generoso se disponga a ser fecundado, abriéndose paso en los surcos de la voluntad amorosa y salvadora, que el cielo entrega a la tierra, en el don de Dios que es la gracia...


Con el corazón cada vez más iluminado, nuestra fe se acerca cada día a la fuente de la que mana... Dios nos llama a la relación filial con Él... le encanta vernos hacerlo en comunión... Recordamos como todos los días a los enfermos de nuestro blog, peregrinos todos de la confianza... nos acogemos a la intercesión y amparo del Beato Tito y la Virgen del Carmen, para que todos seamos bendecidos y ayudados a hacer camino cierto, donde el cielo y la tierra son dos puntos unidos por el tiempo, aptos para madurar, reconociendo el verdadero valor, de lo que vale de veras... Confiar no es traer "el ascuas a nuestra sardinas", sino fiarnos de quien lleva la antorcha y seguir la luz que nos guía, sabiendo, que bien sabe el Señor, donde nos quiere llevar... Su amor es salvador y sanador, en Él nos curamos... Ésta es nuestra paz...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …