domingo, 9 de diciembre de 2018

"El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


El fruto de la esperanza es la alegría... y el salmo 126, propuesto hoy en la liturgia es un testigo de este proceso que tiene que ser vivido paso a paso, sin evitar el realismo dramático planteado tantas veces por la circunstancias, y condicionado inevitablemente por la complejidad de lo real...

El cristiano tiene que vivir centrado en la raíz que le sostiene, aunque tenga que balancearse por la dificultad, la incertidumbre, las tempestades de la vida... Somos caminantes; mejor, peregrinos que tienen que hacer rutas por senderos que también requieren nuestro esfuerzo para hacerlos transitables, a fin de que conduzcan al destino donde Dios quiere llevarnos...

La Palabra de Dios, entregada en la liturgia, tiene resonancias históricas y teológicas; y acercaríamos mucho la gracia a nosotros, si despertamos el interés por conocer el contexto donde Dios se dejó escuchar, y aprendemos a interpretar su lenguaje, entregado hoy a nosotros, con la misma eficacia y capacidad de llevarnos a su Voluntad...


Las promesas guardadas en la Escritura, que ya han sido cumplidas en Jesús, tienen que ayudarnos a vivir la fe de manera comprometida... No podemos quedarnos al margen de la salvación, embotados por los estímulos impuestos por las modas de turno... Nuestra cultura cree haber superado la dependencia y pertenencia del ser humano con el Creador, y no sabe que camina errante, esclava todavía del primer pecado... ¡¡qué cosas!! separados de la fuente volvemos al principio, por más que avance la técnica y la ciencia... la soberbia es estéril por mucho que la ilusión le haga soñar...

Recemos unos por otros, para que tengamos la valentía de retornar a los caminos trazados por el Señor, y le permitamos que nos salve por su misericordia... Volvamos a recordar a los más necesitados de su benevolencia, los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... Necesitados de coherencia para presentar nuestras súplicas, atrevámonos a pedir la salud para todos, y que la intercesión del Beato Tito, nos haga dignos de recibir del cielo lo que tanto insistimos al pedir...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...