jueves, 23 de julio de 2020

"Bendigo al Señor en todo momento"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

Bendigo al Señor en todo momento”… – POR LA INTERCESIÓN DEL BEATO ...

Cuando vivimos la fe sin contenidos y hacemos de la fe un apaño subjetivo, la fe no despierta en nosotros interés, ni nos cuestiona existencialmente...

Escuchemos la enseñanza de Jesús en el evangelio de hoy, y no pasemos por alto su Palabra; o somos sarmientos de la verdadera vid, o vamos a merced de los vientos que arrecian dejándonos manejar sin rumbo... las corrientes de turno con sus ofertas baratas, seductoras y engañosas, han conseguido hacernos creer que la fe es un mundo imaginario que elaboramos cada uno, y cada uno decidimos qué creer, y de qué manera creer, según los objetivos que cada uno se marque... más bien podemos decir que en ello desgastamos la fe y nos privamos de la gracia y de los frutos que la fe aportan al alma para vivir cada día...

El sarmiento, sólo unido a la vid, tiene razón de ser, florecer y multiplicarse... sólo si nos unimos a Cristo y nos injertamos en su misterio pascual, la vida sera un desafió y nos retará cada día a su misma victoria, que por su triunfo se realizará en cada uno de nosotros... ¡¡qué bien lo entendieron los santos!! ¡¡cuánto tienen los santos que aportarnos a la hora de vivir peregrinando la vida con destino eterno!!... Estamos en la novena al Beato Tito, muy próximos a la memoria del día de su martirio... una tragedia caprichosa, sin sentido, de las que hay tantas en nuestro mundo contemporáneo... Ojalá optemos por la fe al precio que nos cueste, porque el bien que cosecharemos de ella será siempre multiplicado... lo canta el salmo 33 que rezamos hoy con la liturgia y los cristianos que rezan cada día...

"Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. 

Proclamad conmigo la grandeza del Señor,
ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor, y me respondió,
me libró de todas mis ansias. 

Contempladlo, y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se avergonzará.
Si el afligido invoca al Señor,
él lo escucha y lo salva de sus angustias. 

El ángel del Señor acampa
en torno a sus fieles y los protege.
Gustad y ved qué bueno es el Señor,
dichoso el que se acoge a él. 

Todos sus santos, temed al Señor,
porque nada les falta a los que le temen;
los ricos empobrecen y pasan hambre,

los que buscan al Señor no carecen de nada" (Salmo 33)...


Pensemos como todos los días, unos en otros, y ayudémonos a vivir la fe comprometidamente... sólo la entrega de cada uno a la causa de Jesús, hará brotar el bien entre nosotros y lograremos expandirlo a otros muchos... recordemos a los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... deseando para todos la salud, la pedimos con fe al Señor por intercesión del Beato Tito, y esperamos confiados el don de Dios que florecerá en nosotros por su misericordia, y para su gloria...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria