martes, 8 de diciembre de 2020

"Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


En el corazón del adviento, la liturgia pone los ojos en la Virgen, concebida sin pecado, para crecernos la esperanza... La Virgen es la obra acabada de la gracia... acercándonos a su alma, podemos aprender a creer... cubierta por el misterio, confiada en la Palabra creadora de Dios, entró en el terreno fértil de la gracia, cosechando salvación para el mundo...

No todos los humanos hemos pecado, no todos hemos sustituido a Dios en el deseo de dominar la existencia... Ella, tronchó sus planes ante la Palabra de Dios, y no le importó deshacer sus proyectos para ampliarlos en la Voluntad de Dios, con la certeza en el alma, de que las promesas de Dios se cumplen, y Dios nunca falla, aunque sus tiempos no coincidan con nuestras impaciencias...

La libertad de la Virgen para elegir lo que Dios quiera, es la mayor garantía de que lo que nos esclaviza a los humanos es el pecado... quien es libre, no necesita trasgredir a capricho, el orden establecido, ni pensar que la fe es un recorte de posibilidades... ojalá mirando a la Virgen aprendamos a su lado, con su ayuda e intercesión, a vivir referidos a Ella, buscando los valores eternos... ¡¡Bonito salmo nos trae hoy la liturgia para cantar la gloria de Dios, reflejada en la Virgen por su sí, sin condiciones!!...

"Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas:
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo.

El Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. 

Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad" (Salmo 97)...


Recordando a los enfermos del blog, como cada día... todos, uno a uno... también sus familias... ¡¡la pandemia y todas sus consecuencias!!... miremos al cielo suplicantes y acudamos a la intercesión del Beato Tito para que consigamos de la misericordia de Dios, la gracia de la salud para todos, y un aumento de gracia para creer, esperar, amar, en el mismo amor que somos amados... seamos bienaventurados como la Virgen, por creer, esperar y amar, sin dudar de la fidelidad de Dios, y de su amor único a cada uno de nosotros... -Mirian sigue necesitando mucho de la oración de todos para salir adelante, no nos olvidemos, sigue muy grave-...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria