miércoles, 8 de noviembre de 2017

"Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos;
 de lo contrario no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial" (Mt.6,1).

Nuestra justicia -si no estamos despiertos- la empaña el egoísmo casi por inercia; de ahí, que la advertencia de Jesús sea una gracia si la acogemos... Somos muy dados a cultivar y guardar la imagen, y el cristiano tiene que ser auténtico, vivir sin caretas; su perfil lo tiene que dibujar la sinceridad, la discreción, la coherencia, y sobre todo, la relación con Dios, con quien tenemos que tener una historia vivida mientras caminamos, para que al encontrarnos para siempre con Él, podamos desbordar de gozo, al ver cumplidas todas sus promesas...

La vida que nos propone Jesús en su Palabra abarca mucho más de lo que captamos nosotros... es su intento desvelarnos sus secretos y darnos a gustar su contenido, para que seamos de los suyos... en la entrega de esta Palabra ya está el don ofrecido; merece pues la pena hacer acto de fe ante Ella y acercar el corazón con respeto y gratitud, para que el Espíritu actúe...


Son muchas las cosas que ya sabemos desde el corazón de Dios que nos las va desvelando... seamos agradecidos y procuremos vivir desde estas coordenadas para que demos fruto a su tiempo... paso a paso, pero permitiendo a Dios hacer su obra, porque al final, todo es gracia y tiene que partir de arriba, aunque sin excluir nuestra libertad y adhesión, que es lo que hace a Dios ser quien es y estar tan por encima de nosotros...

Rezar es entonces la mejor actitud para empezar... saber que el cielo tiene que derramar sobre nosotros, lo que nosotros podamos llegar a tener, para poder darlo...

Sigamos peregrinando hacia la confianza y acudamos al encuentro diario con los hermanos que queremos ayudarnos a vivir la fe práctica... pensemos en los enfermos del blog... en todos, uno a uno... también en sus familias... y amparados en la intercesión del Beato Tito, supliquemos al cielo la salud para cada uno de ellos... el cielo nos devolverá en gracia la intensidad de nuestra fe y podremos gustar las misericordias del Dios que nos ama más que nosotros mismos... lo nuestro es confiar pero con el oído cerca del don de su Palabra para, también nosotros, hacer lo que Dios quiere... es la mejor manera de implorar gracia y obtenerla...


Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …