martes, 14 de julio de 2020

"Dios ha fundado su ciudad para siempre"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


El reproche que escuchamos hacer hoy a Jesús en el evangelio es también para nosotros, si para nosotros su Palabra tiene autoridad, y en Ella iluminamos la vida cada día... Ciertamente los signos con que la gracia tantas veces y de tantas maneras, hace a nuestra vista florecer la fe, personal y colectivamente, no tienen el objetivo de hacernos magia y cumplirnos deseos que acrecienten nuestra suerte facilitándonos la vida... la fe nunca es oportunista, ni los milagros provocados por la fe, los hace Dios, ni al azar, ni tampoco de manera selectiva y parcial, o por favoritismo, ¡¡qué va!!, así somos nosotros, pero Dios actúa con otros patrones; de ahí, que quedemos tantas veces desconcertados y hasta desengañados...

Si acercamos el oído hoy a la Palabra de Jesús, nos quedará claro que milagros vemos todos los días; tantos, que nos pasan muchos desapercibidos ¡¡ni nos tocan el alma!!, ni nos hacen volver a Dios, decididos a vivir como Él quiere, entrando en los raíles de su Voluntad, construyendo el Reino, poniendo en valor sus preferencias y dando al tiempo y lo temporal valor relativo, aunque eso si, a la luz de lo absoluto...

Dios se manifiesta de mil maneras cada día, pero con el único fin de hacernos entrar en razón, porque sin levantar la mirada, sin cultivar la gracia, sin sembrar en lo permanente, soñamos sueños sin vivir la vida, con el corazón en el desencanto y la angustia que provoca la finitud sin horizonte... Despertemos a lo real... recemos el salmo 47, y renovemos nuestra fe en esta Palabra que la liturgia nos sirve como alimento para la fe... Seamos humildes, porque Dios lo puede todo, pero no hará lo que pedimos, si no es para llevarnos a Él, ya que sólo en Él calmamos la sed del alma, que es el reclamo constante que sentimos sin saber interpretar...

"Grande es el Señor y muy digno de alabanza
en la ciudad de nuestro Dios,
su monte santo, altura hermosa,
alegría de toda la tierra. 

El monte Sión, vértice del cielo,
ciudad del gran rey;
entre sus palacios,
Dios descuella como un alcázar.

Mirad: los reyes se aliaron
para atacarla juntos;
pero, al verla, quedaron aterrados
y huyeron despavoridos. 

Allí los agarró un temblor

y dolores como de parto;
como un viento del desierto 
que destroza las naves de Tarsis" (Salmo 47)...

Salmo 95 Cantad al señor un cántico nuevo. - ppt descargar

Como cada día, con el recuerdo y con el deseo de bien en los enfermos del blog... todos uno a uno... también sus familias... los infectados por la pandemia... y tantas familias heridas por esta situación tan difícil que atravesamos, volvamos a mirar al cielo amparándonos en el amor de la Virgen del Carmen, que nos preparamos a su fiesta llevados por la intercesión del Beato Tito, con quien vamos peregrinando la vida con deseos de Dios... Que la gracia nos auxilie y seamos capaces de ver los signos de Dios en el mar embravecido que atravesamos... porque viene con nosotros, y vamos a Él...
"confiando en el Señor, no me he desviado...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria