miércoles, 8 de julio de 2020

"Buscad continuamente el rostro del Señor"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

El Señor es fiel a sus promesas Automático Dad gracias al Señor ...

Todos somos llamados a la fe por nuestro nombre, y a la vez, somos enviados a compartir esta gracia, sumando seguidores que acojan el Reino, y sea posible vivir en el tiempo sus valores, acercando a este mundo otra luz, otros matices, otras gracias...

La perversión es un mal del que adolecemos todos, y del que Jesús quiere liberarnos... dejémonos curar por su Palabra, y atraigamos a muchos a este don, que nos quiere ser arrebatado de tantas manera... ¡¡qué fáciles somos a las estrategias seductoras del mal, que tanto nos alejan del bien y la verdad, de donde una vez alejados, tanto cuesta retornar!!...

La gracia busca lo perdido, y Jesús se acerca a nosotros queriendo llegar a muchos... Quien, además, lleva consigo la Palabra de Jesús, recibe por la misma Palabra, una autoridad que nos permite ver maravillas, y sentir el obrar de Dios en nosotros, y cerca de nosotros... Quien busca halla, y Dios siempre enriquece a su paso por lo que no debemos dejar pasar sin valorar, su fuerza trasformadora, y su poder... Lo rezamos hoy en el salo 104, perla que adorna la liturgia de este día, y que se nos da gratis, para nuestro bien y crecimiento...

"Cantadle al son de instrumentos,
hablad de sus maravillas;
gloriaos de su nombre santo,
que se alegren los que buscan al Señor.

Recurrid al Señor y a su poder,
buscad continuamente su rostro.
Recordad las maravillas que hizo,
sus prodigios, las sentencias de su boca.

¡Estirpe de Abrahán, su siervo;
hijos de Jacob, su elegido!
El Señor es nuestro Dios,

él gobierna toda la tierra" (Salmo 104)...

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Rezar cada día unos por otros, unos con otros, es cuidar la fe y disponernos a dar frutos de vida eterna mientras vamos aún de camino... Pensemos, entonces, en los enfermos del blog... todos, uno a uno... sus familias... los enfermos de Covid 19... sus familias... los que están sufriendo las pérdidas de los que se fueron... los que se han ido... y los que siguen luchando atravesando barreras heroicamente, sembrando el bien a precio muy alto... Llevemos a la presencia de Dios el dolor de todos, tantos anhelos, tantas lágrimas rezadas con fe y devoción... nos ayudamos de la intercesión del Beato Tito, para que nuestra fe sostenida en la suya, nos alcance de Dios y su misericordia, los frutos que esperamos...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria