jueves, 4 de julio de 2019

"Caminaré en presencia del Señor en el país de la vida"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Sigue la liturgia dándole los primeros planos a la fe, intentando llevarnos más lejos... Solemos desenvolvernos en lo inmediato, lo primario, lo controlable... queremos la actuación de Dios, pero hasta donde nuestros ojos perciben, a dos palmos... y Dios que nos ama infinitamente, quiere ayudarnos a descubrir que hay más, que el ser humano es eterno, y el tiempo es quien nos acerca a donde vamos...

El verdadero milagro que Jesús hace hoy en el evangelio casi nos pasa desapercibido, "hijo, tus pecados te son perdonados"... La verdadera enfermedad del ser humano es el pecado, y eso no nos impresiona, ni nos empleamos a fondo en curarnos, ni en buscar recursos que hagan posible resolver esta situación...

El restablecimiento de las piernas del paralítico no es sinónimo de salud, si el paralítico curado no se incorpora a la gracia y a la voluntad de Dios, que será lo que le permita pisar firme los senderos de la vida, reconociendo de dónde le vienen las fuerza, y cómo las tiene que emplear, después de haber visto al Señor, y gustado de su misericordia... Lo expresa bonito el salmo 114 que la Iglesia en su liturgia nos invita a rezar hoy...

"Amo al Señor, porque escucha
mi voz suplicante,
porque inclina su oído hacia mí
el día que lo invoco. 

Me envolvían redes de muerte,
me alcanzaron los lazos del abismo,
caí en tristeza y angustia.
Invoqué el nombre del Señor:
«Señor, salva mi vida.» 

El Señor es benigno y justo,
nuestro Dios es compasivo;
el Señor guarda a los sencillos:
estando yo sin fuerzas, me salvó. 

Arrancó mi alma de la muerte,
mis ojos de las lágrimas,
mis pies de la caída.
Caminaré en presencia del Señor
en el país de la vida" (Salmo 114)...


Seguimos con el recuerdo en los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... Estamos ante el mismo Jesús que cura y salva ¡¡pidamos con fe!!... que la intercesión del Beato Tito supla nuestra debilidad, y arranque del cielo para nosotros las gracias que suplicamos... 
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …