jueves, 22 de julio de 2021

"Mi alma está sedienta de ti, mi Dios"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


No es fácil reconocer a Jesús resucitado, aun teniendo fe en él; lo vemos hoy en el  evangelio, Mª Magdalena busca a Jesús muerto, hablando con él resucitado ¿es posible?... La fe cristiana da un salto y se sitúa por encima de lo puramente afectivo y sentimental, su centro está en el acontecimiento de la resurrección de Cristo, y ahí los ojos del cuerpo no llegan, hay que dar espacio al espíritu y lo espiritual, es algo trascendente...

No materialicemos la fe.... acojamos la Palabra de Dios y aprendamos en ella a reconocer los signos que pueden llevarnos a creer... las promesas de Dios están reveladas y son ellas la fuente de nuestra esperanza... Buen testigo, Mª Magdalena, de la misericordia de Dios, por su celo apostólico, provocado por la gracia, como verdadero  fruto de conversión... 

Con el salmo 62, servido hoy en la liturgia, podemos también nosotros desear este encuentro y sus efectos, que sin duda dará a nuestra vida un cambio de perspectivas, deseando lo verdadero, y haciéndolo posible...

"Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua. 

¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios.

Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré como de enjundia y de manteca,
y mis labios te alabarán jubilosos. 

Porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con júbilo;
mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene" (Salmo 62)... 


En este quinto día de novena, como preparación a la fiesta del Beato Tito, el próximo 27, volvemos a levantar la mirada al cielo pidiendo su intercesión, y esperando de Dios, por ella, su misericordia... Pedimos también la salud para nuestros enfermos... todos... uno a uno... también sus familias... suplicando al cielo salud y fe para todos...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria