sábado, 20 de junio de 2020

"Mi corazón se regocija por el Señor, mi salvador"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

Inmaculado Corazón de María | Misioneros Digitales Católicos MDC

Hoy la Iglesia, donde mira, es al corazón de la Virgen, espacio disponible fecundado por la fe, donde ella dejó caer cada día las semillas de gracia que le sorprendían en el pisar de su vida... La Virgen se abrió al misterio de la Voluntad del Padre, como verdadera discípula, sin condiciones, con total disponibilidad; y es que la fe es un talante que compromete a la persona entera en su núcleo más profundo, por ello abarca su pensar, su sentir, su hacer y quehacer...

La fe es una entrega radical, total... la fe, a la inversa de lo que puede parecer, no condiciona, ni mediatiza, más bien, la fe es la condición para abrirnos al conocimiento de nosotros mismos, descubriéndonos habitados, llamados... llevamos dentro un tesoro que nos tiene que ser revelado, mostrado, tiene que emerger ante nuestra conciencia hasta capacitarnos a acoger la gracia y permitir que ésta multiplique su eficacia en nuestra pequeñez...

La Virgen es perfecto modelo donde poner nuestros ojos para ser atraídos, llevados a Dios, sin dudas intrascendentes, sino más bien, dando a Dios la iniciativa, aguardando paciente, pero activamente, su hacer en nosotros y a través de nosotros... lógico que hoy se rece el cántico de Samuel en la liturgia... lo rezamos en labios de la Virgen, provocando sus mismas actitudes en nosotros, dando cabida a los dones de Dios, en respuesta agradecida a su infinita bondad...

"Mi corazón se regocija por el señor,
mi poder se exalta por Dios;
mi boca se ríe de mis enemigos,
porque gozo con tu salvación. 

Se rompen los arcos de tus valientes,
mientras los cobardes se ciñen de valor;
los hartos se contratan por el pan,
mientras los hambrientos engordan;
la mujer estéril da a luz siete hijos,
mientras la madre de muchos queda baldía. 

El Señor da la muerte y la vida,
hunde en el abismo y levanta;
da la pobreza y la riqueza,
humilla y enaltece.

Él levanta del polvo al desvalido,
alza de la basura al pobre,
para hacer que se siente entre príncipes

y que herede un trono de gloria" (1Sa. 2)...

10 de Febrero. Recuerda Sus Promesas

Seguimos, rezando por los enfermos, con el corazón en la confianza... recordamos a  todos, uno a uno... los del blog... los sumados por la pandemia... los que no lo han podido superar... las familias ¡¡tantas familias atravesando tempestades!!... son muchos los que necesitan fortaleza, y fuerza para luchar sin desfallecer, y nosotros queremos ayudarles a todos... Miramos al cielo y pedimos la intercesión del Beato Tito, para que nuestra fe, llevada por la suya, a la presencia de Dios, atraiga para todos, lo que pedimos con insistencia... la salud y la conversión, porque el tiempo siempre es breve y merece ser aprovechado...  


"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria