lunes, 15 de marzo de 2021

"Te ensalzaré, Señor, porque me has librado"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La oración suplicante, fruto de la fe, siempre es eficaz, pero los contornos de la fe, suelen quedar muchas veces fuera de nuestros parámetros... ¿Por qué no hace Dios siempre lo que pedimos, si estamos rendidos a Él con alma, vida y corazón?... Tiene la oración que llevarnos a la confianza, porque si Dios nos da rodeos, no es para llevarnos la contraria, sino para darnos lo que pedimos de la forma más productiva...

Aceptemos que Dios sea Dios, y no dudemos que le importamos mucho, más quizás que a nosotros nos importa Él; de ahí que su voluntad sea llevarnos donde vamos, porque solemos quedarnos en las cosas, olvidando que somos peregrinos haciendo camino al cielo... durante ese camino hemos de dejar rastros del reino para que las tinieblas del pecado no nos impidan acertar dónde  pisar seguros hasta llegar...

Dejemos que nuestro corazón le exprese a Jesús lo que queremos de Él, y a la vez, comprometámosle haciendo nosotros lo que sabemos que Él quiere de nosotros... Dios siempre nos escucha y nos socorre, no dudemos nunca de su amor y su misericordia... los milagros son para eso, y ése tiene que ser el primer milagro, la confianza de corazón...

 "Te ensalzaré, Señor, porque me has librado
y no has dejado que mis enemigos se rían de mí.
Señor, sacaste mi vida del abismo,
me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa. 

Tañed para el Señor, fieles suyos,
celebrad el recuerdo de su nombre santo;
su cólera dura un instante;
su bondad, de por vida;
al atardecer nos visita el llanto;
por la mañana, el júbilo. 

Escucha, Señor, y ten piedad de mí;
Señor, socórreme.
Cambiaste mi luto en danzas.
Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre" (Salmo 29)...


Recordando, como solemos hacer cada día, a los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... los infectados de covid por la pandemia... sus familias... volvemos a mirar al cielo suplicando salud para todos a través de la intercesión del Beato Tito, en la esperanza de que el cielo desborde bendiciones y nos cubra...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria