lunes, 13 de diciembre de 2021

"Señor, instrúyeme en tus sendas"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Las preguntas "malintencionadas" que se hacen a Jesús en el evangelio tienen que hacernos pensar a nosotros, porque en esas actitudes "retorcidas", también a veces, se esconden las nuestras, sin darnos cuenta que la fe no se puede manipular, y mucho menos, pretender nosotros determinar qué es la verdad, dónde, y cómo tiene que aparecer ante nosotros; pues como vemos hoy, la podemos tener delante y dejárnosla escapar por resistirnos a salir de nuestros esquemas, influenciados por quienes lo imponen desde fuera ganándole terreno a la fe... 

Tenemos que hacer camino en otra dirección; eso es Adviento!!; hagamos hueco a la gracia y dejémonos sorprender por los gestos simples... Dios es muy discreto, hace los mayores prodigios en los entresijos de lo real y sólo los de corazón limpio son iluminados para reconocerlo... Acerquémonos a la Virgen, que va grávida a nuestro lado por los caminos del mundo, portadora del mayor don, para dárnoslo a nosotros, sin alardes, ni ruido, abrazada a las sorpresas de cada día, sostenida en la palabra de Dios, que fue capaz de encarnar y dar a luz... 

El Salmo 24, es una oración oportuna cuando nos reconocemos necesitados de Dios y de su cercanía para acoger su misericordia y su salvación... Recemos con fe esta alabanza que Dios mismo nos inspira en el deseo de concedernos lo que pedimos... 

"Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas:
haz que camine con lealtad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. 

Recuerda, Señor, que tu ternura
y tu misericordia son eternas;
acuérdate de mí con misericordia,
por tu bondad, Señor. 

El Señor es bueno y es recto,
enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humilles con rectitud,
enseña su camino a los humildes" (salmo 24).... 


Con el corazón en la confianza, recordemos a los enfermos del blog y los que sufren con ellos compartiendo su situación, es un sentimiento espontáneo que surge solo... pasemos pues lista... recordemos a todos, uno a uno... también sus familias... busquemos, como cada día la intercesión del Beato Tito, que supo sufrir con fortaleza... él sabe además, consolar y ayudar a mantener la fe y la confianza en los momentos más difíciles de la existencia... pongamos en sus manos nuestras súplicas y él hará de mediador entre el cielo y nosotros, para que la gracia derrame sobre cada uno, no solo fortaleza... ¡¡queremos además la salud de nuestros enfermos y la gracia de que encuentren sentido para recorrer este tramo de camino, sin entender pero confiados, seguros, esperanzados!!...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria..