miércoles, 2 de febrero de 2022

"El Señor, Dios de los ejércitos, es el Rey de la gloria"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Celebra hoy la Iglesia la fiesta de la Presentación de Jesús en el Templo -según la ley-, a la que la liturgia ha unido la Jornada Mundial de la Vida Consagrada; por lo que hoy es resaltada la ofrenda como centro de la liturgia; y por ello debe brotar de nosotros el impulso a la abalanza, para gloria de Dios...

¡¡Los padres de Jesús, sometidos a la ley, con Dios mismo entre los brazos!! es para pensar... ¡¡cómo confundimos los seres humanos el sentido verdadero de las cosas, cuando queremos nosotros manejar la realidad a nuestro apaño!!... algo grande y maravilloso guarda Dios en su Ley, cuando Dios mismo se somete a ella, al venir a vivir entre nosotros...

¡¡Si mirásemos al Señor, y nos atreviéramos a recorrer la vida iluminados en su Voluntad!!... Dios se ha hecho hombre para iluminar nuestra vida, para mostrarnos el camino que conduce al cielo, y para recorrerlo con nosotros... Dios no deja de proclamar en su palabra, la llegada de su Reino, despertándonos el corazón a la esperanza...Dios ha traído al mundo su misterio para compartir con nosotros sus dones... Tengamos la valentía de mirar la vida con realismo y vincularnos a la fe, seguros de que es el camino, que cuando faltan explicaciones, hay sentido para seguir adelante, Dios viene con nosotros...

"¡Portones!, alzad los dinteles,
que se alcen las antiguas compuertas:
va a entrar el Rey de la gloria. 

¿Quién es ese Rey de la gloria?
El Señor, héroe valeroso;
el Señor, héroe de la guerra. 

¡Portones!, alzad los dinteles,
que se alcen las antiguas compuertas:
va a entrar el Rey de la gloria. 

¿Quién es ese Rey de la gloria?
El Señor, Dios de los ejércitos.
Él es el Rey de la gloria" (Salmo 23)...


Mirar al cielo y buscar la presencia de la luz y la fe, es trayecto de cada día... recemos unos por otros y ayudémonos a esperar confiados el don de Dios... pensemos en los enfermos del blog... en todos... uno a uno... sabemos que hay algunos pasando trazos difíciles de camino... ellos encabezan nuestra lista y en ellos tenemos centrada la atención y el deseo de acercarles la gracia para que mantengan la confianza y sientan el consuelo y la fortaleza de la fe... acudimos como solemos hacer a la intercesión del Beato Tito y esperamos de Dios mucho más de lo que somos capaces de creer...
"confiando en el Señor no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...