sábado, 7 de agosto de 2021

"Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La fe es don y tarea... es comprometido pisar firme el terreno de la fe; Dios se da en él por entero, pero no permite ser utilizado... una entrega interesada sería "plantar fuera de tiesto"... 

Dios hace signos para mostrar su omnipotencia y atraernos a Él, pero quien se queda sólo con lo que Dios hace o es capaz de hacer, sin atender a lo que hemos de hacer nosotros, se aleja de la fe y de sus frutos verdaderos... 

La fe tiene mundo propio y configura al ser humano en los valores mostrados por Jesús, marcándole un estilo de vida para su pensar, sentir, actuar... Cuando rezamos con fe suplicando el actuar de Dios, no buscamos poner a Dios a nuestro servicio, sino ser socorridos por su poder y misericordia... somos nosotros los que tenemos que rendirnos a su voluntad para que podamos recoger los frutos de la fe, y abiertos a la gracia, reconozcamos su actuar, y encontremos en ello la paz... 

"Yo te amo, Señor;
tú eres mi fortaleza;
Señor, mi roca,
mi alcázar, mi libertador. 

Dios mío, peña mía,
refugio mío, escudo mío,
mi fuerza salvadora, mi baluarte.
Invoco al Señor de mi alabanza
y quedo libre de mis enemigos. 

Viva el Señor, bendita sea mi Roca,
sea ensalzado mi Dios y Salvador:
tú diste gran victoria a tu rey,
tuviste misericordia de tu Ungido" (Salmo 17)...


Miremos al cielo... clamemos a Dios... recordemos a los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... Que por la intercesión del Beato Tito y la comunión de los santos, recuperen ellos la salud, y todos, agradecidos, porque su misericordia es eterna, nos entreguemos a la fe sin condiciones, y seamos coherentes en responder a la gracia, con una vida cristiana comprometida, que permita a otros muchos llegar a la fe y permanecer en ella hasta encontrarnos con su Voluntad... 
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...