domingo, 18 de abril de 2021

"Haz brillar sobre nosotros la luz de tu rostro, Señor"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Sigue la liturgia, engalanada, celebrando la victoria de Cristo, actualizando para nosotros la gracia de aquellos acontecimientos, de donde nació la Iglesia y de los que la Iglesia vive aún hoy... Podemos ver por la escritura, el proceso de transformación realizado entre los suyos, y disponernos, nosotros, creyentes, cristianos del siglo XXI, a involucrarnos en la tarea de hacer visible el Reino conquistado por Jesús, para que no absoluticemos lo temporal y pongamos alma a la vida, trascendiendo el tiempo a lo eterno, valorando lo que no se queda en el camino, sino que llegará con nosotros al cielo... 

Escuchemos la Palabra de Dios con actitud reverente, orante, creamos las promesas contenidas en ella, ajustemos nuestras opciones a sus valores y sembremos en la tierra buena de nuestro corazón semillas para el Reino... necesitamos convertirnos, romper filas, superar prejuicios, creer y dejarnos conducir por la Iglesia, que quiere acercarnos a los sacramentos, para que podamos vivir de la gracia...

El salmo 4, servido hoy en la liturgia, nos ayuda a rezar la fe en alabanza... Necesitamos de Dios y a Dios invocamos para recibir su luz y su misericordia...

"Escúchame cuando te invoco,
Dios, defensor mío;
tú que en el aprieto me diste anchura,
ten piedad de mí y escucha mi oración. 

Hay muchos que dicen:
«¿Quién nos hará ver la dicha,
si la luz de tu rostro
ha huido de nosotros?» 

En paz me acuesto
y en seguida me duermo,
porque tú solo, Señor,
me haces vivir tranquilo" (Salmo 4)...


Pensemos, como cada día, en los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... sumemos los infectados de esta pandemia y pidamos para todos socorro al cielo por la intercesión del Beato Tito... en su fe apoyamos la nuestra, ansiosos de ver frutos de vida nueva entre nosotros, que nos adhieran al Señor, comprometidamente...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria