jueves, 23 de noviembre de 2017

"No todo el que me dice "Señor, Señor" entrará en el reino de los cielos"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"No todo el que me dice "Señor, Señor" entrará en el reino de los cielos, 
sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 
Aquel día muchos dirán: "Señor, Señor, 
¿no hemos profetizado en tu nombre 
y en tu nombre hemos echado demonios, 
y no hemos hecho en tu nombre muchos milagros?". 
Entonces yo les declararé: "Nunca os he conocido. 
Alejaos de mí, los que obráis la iniquidad" (Mt. 7, 21-23).

¿Puede no reconocernos Jesús cuando nos encontremos cara a cara con Él, si es Él, quien viene buscándonos por los caminos de la vida, acercando la gracia a nosotros, e invitándonos a caminar con Él?... Precisamente por eso nos alerta, haciéndonos caer en la cuenta de que el tiempo se acaba... no es una amenaza... es una nueva llamada para despertarnos al don, cuando todavía podemos acogerlo y multiplicarlo...

Traspasado el umbral del misterio e introducidos plenamente en la eternidad, nos reconoceremos en el amor de Dios, si hemos amado... si no, será difícil que nos encontremos... porque los frutos del egoísmo no se recogen en el amor de Dios; y en el cielo, sólo está Dios que es amor, y los que hayan acertado a amar, inmersos en ese mismo y único amor... Afinemos el oído, pues, y dispongámonos al amor... 


¡¡Sería tan fácil desde esta conciencia irnos acercando a su voluntad sin temores y sin trampas!! ¡¡lo hace Jesús con tantas iniciativas!! ¡¡nos lo ofrece desde tantas perspectivas!! no tenemos excusas si fomentando nuestros despistes, torcemos el rumbo y vagamos por otros derroteros, que no conducen a ningún sitio... no valen las buenas intenciones, aunque son necesarias... tenemos que ser verdaderos...

Escuchemos una y otra vez con actitud orante la Palabra de Jesús... "paseemos" el proyecto del Reino... acerquemos al corazón, cada afirmación... cada verdad... cada sentencia... Hagamos actos de fe en cada Palabra meditada, e intentemos incorporarla a nuestras actitudes... Si florecemos en estos valores, estamos acercando el Reino al tiempo, y, estamos acercándonos en el tiempo, al corazón de Dios....


Recemos, como cada día, unos por otros, dejando los primeros planos para los enfermos del blog... todos, uno a uno..,. también sus familias... desde la intercesión del Beato Tito, supliquemos la salud para todos, y un crecimiento notable, en cada uno, de la gracia de Dios, que nos aumente la fe... la esperanza... la paciencia... la confianza de corazón... Dios nos ama en su Voluntad y en ella, tenemos que encontrarnos con Él... Los suyos son caminos de paz y no de aflicción, aunque contengan dolor y desconcierto... Él sabe lo que hace... lo nuestro es esperar... creer... confiar... 

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …