jueves, 14 de marzo de 2019

"Cuando te invoqué, me escuchaste, Señor"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Si nos acercamos hoy a la liturgia con alma de niño, nos podemos ver dilatar -por dentro- en la confianza... La cuaresma que quiere de nosotros actitudes nuevas, coherentes... centra su primer esbozo en la misericordia, presentándonos el corazón de Dios, volcado hacia nuestras necesidades, ofreciéndonos oportunidades desde todas las perspectivas para que acojamos la vida como don, y la despleguemos en la libertad, que escoge el bien y lo proyecta en todo hacer, pensar, amar...

¿Cómo es nuestra relación con Dios?... ¿qué sentimos cuando escuchamos a Jesús en el evangelio de hoy poniendo todo su poder a nuestro alcance?... ¿Es nuestra fe capaz de permitir a Jesús cumplir en nosotros su Palabra?... El don de Dios no es pasivo, aunque sí infuso; de ahí que seamos nosotros los que determinamos su eficacia...

¡¡Bien escogido el salmo 137 para recoger este encuentro entre la gracia y la fe, que hace estallar en el creyente la alabanza, la gratitud y la confianza, siempre que miramos al cielo para dirigirnos a Dios!!... 

 "Te doy gracias, Señor, de todo corazón,
porque escuchaste las palabras de mi boca;
delante de los ángeles tañeré para ti,
me postraré hacia tu santuario. 

Daré gracias a tu nombre:
por tu misericordia y tu lealtad,
porque tu promesa supera tu fama.
Cuando te invoqué, me escuchaste,
acreciste el valor en mi alma. 

Tu derecha me salva.
El Señor completará sus favores conmigo.
Señor, tu misericordia es eterna,
no abandones la obra de tus manos" (Salmo 137)...


Con el entrañable recuerdo, como cada día, para cada enfermo del blog, poniéndoles a todos ante la misericordia de Dios para que actúe en ellos, miramos al cielo pensando en cada uno... también en sus familias... queremos apoyar cada situación, que es una gran batalla en la que nos necesitan todos para luchar... Que la intercesión del Beato Tito, nos haga posible ver realizar lo que cada uno suplica con fe humilde, insistente, perseverante... Ojalá veamos la gloria de Dios en nosotros, y lo sepamos agradecer coherentemente...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...