martes, 8 de febrero de 2022

"¡Qué deseables son tus moradas, Señor de los ejércitos!"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Le mortifica mucho a Jesús la actitud malintencionada de los fariseos que guardan solapadamente detrás de las apariencias y la suspicacia, un corazón retorcido, que vive en el paralelismo, exigiendo lo que no hacen ellos, y queriendo resaltar que cumplen con el deber... Esta actitud es reprobada por el mismo Jesús, porque es fácil caer en esa trampa y quedar sumados al grupo que no va por donde hay que ir...

Jesús llama hipócritas a los fariseos y pide a quienes quieran vivir la fe, abrirse a la gracia para conocer el bien verdadero, que es lo que Dios desvela en su Palabra y lo que nos pide, aunque no sin habérnoslo dado antes...

Acercarnos a Jesús es el verdadero preámbulo a todo lo que queremos encontrar para vivir de cara a a fe y al bien común, y es la semilla que Jesús quiere cada día sembrar en nuestro corazón, y que nosotros agradecidos, debemos cuidar y cultivar para vivir de esos frutos, sembrando también nosotros en otros, estos mismos dones... Recemos también hoy con la liturgia el salmo 83, para que la alabanza fortalezca nuestra fe y nuestra esperanza...

"Mi alma se consume y anhela
los atrios del Señor,
mi corazón y mi carne
retozan por el Dios vivo. 

Hasta el gorrión ha encontrado una casa;
la golondrina, un nido donde colocar sus polluelos:
tus altares, Señor de los ejércitos,
Rey mío y Dios mío. 

Dichosos los que viven en tu casa,
alabándote siempre.
Fliate, oh Dios, en nuestro Escudo,
mira el rostro de tu Ungido. 

Vale más un día en tus atrios
que mil en mi casa,
y prefiero el umbral de la casa de Dios
a vivir con los malvados" (Salmo 83)...


Recordemos a los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... presentando al Señor sus necesidades, en el deseo de que la intercesión del Beato Tito nos alcance del cielo lo que no dejamos de pedir con tanta constancia y perseverancia, ¡¡la salud para todos!! y valentía para convertirnos a la fe, siendo coherentes con lo que ella pide de nosotros para que con nuestro actuar seamos reflejo de su gloria, y otros mucho se acerquen a Él...
"confiando en el Señor no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...