jueves, 16 de mayo de 2019

"Cantaré eternamente tus misericordias, Señor"...



 Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La conciencia del cielo y de la vida eterna es el alma de la fe; y los cristiano tenemos que vivir con esta referencia buscando en la Palabra de Jesús recursos que nos permitan vivir seguros cuando vamos de tantos modos "contra corriente", en el intento de echar raíces en los criterios que vimos vivir al maestro, y que Él quiso enseñarnos con su vida abriendo senderos para nosotros en el suelo del  mundo, que nos elevan por encima de lo temporal, mostrándonos otra realidad superior, que además es nuestro destino último...

No recortemos el horizonte de la vida en el límite de nuestra corta mirada, porque nuestros ojos quedan embotados en la mínima seducción que viene a halagarnos, aunque estemos convencidos que estas propuestas rara vez se realizan... Escuchemos al maestro de vida que ha dejado el cielo para venir a enseñarnos el corazón de Dios y el amor que de él desborda, y en el que dejándonos amar, aprenderemos el amor, mas fuerte que la muerte, con que hemos sido rescatados del mal, y somos a la vez, germen de otra manera de ser, estar, vivir, amar...

Como siempre, el salmo 88 nos ayuda a ponerle a nuestro acto de fe, la alabanza y hacer de nuestra oración un reclamo de confianza porque creemos que Dios nos ama infinitamente...

"Cantaré eternamente las misericordias del Señor,
anunciaré tu fidelidad por todas las edades.
Porque dijiste: «La misericordia es un edificio eterno»,
más que el cielo has afianzado tu fidelidad. 

Encontré a David, mi siervo,
y lo he ungido con óleo sagrado;
para que mi mano esté siempre con él
y mi brazo lo haga valeroso. 

Mi fidelidad y misericordia lo acompañarán,
por mi nombre crecerá su poder.
Él me invocará: «Tú eres mi padre,
mi Dios, mi Roca salvadora»" (Salmo 88)...


Nuestro recuerdo diario en los enfermos del blog, todos, uno a uno... también sus familias... nos ayuda a traerles a todos al don inmenso de la comunión de los santos donde todos podemos ayudarnos a creer, esperar, amar, confiar... que la intercesión del Beato Tito nos ayude a recibir de Dios lo que pedimos con humildad, seguros de que Dios tiene poder y puede alcanzarnos del cielo lo que esperamos... la salud y la conversión para vivir con coherencia el don de la fe y los compromisos que conlleva creer...
"confiando en el  Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...