viernes, 28 de febrero de 2020

"Un corazón quebrantado y humillado, tú, Dios mío, no lo desprecias"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

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La llamada a la conversión que se escucha en la liturgia con aire fresco al comienzo de esta cuaresma nos marca un itinerario práctico con que hacer camino... Hoy, centradas las lecturas en el ayuno podemos hacer examen de cuáles son nuestros objetivos al buscar al Señor, al vivir la fe, y al tomarnos en serio la gracia, que, una vez más, el Señor acerca hasta nosotros, dándonos la capacidad de servirnos de ella para trasformar nuestra vida, entrando en su voluntad y liberándonos de lo que nos impide ser de los suyos...

Todo es gracia en el camino de la vida, del hijo de Dios... no perdamos el norte porque el dolor nos oprima, porque la ultima palabra no la tiene el dolor, sino la esperanza... Dios viene con nosotros y quiere librarnos del mal, y de los pasos mal dados que nos alejan de él y de su misericordia... Hagamos el ayuno que Dios quiere y crezcamos en confianza y seguridad dentro de nosotros, a la luz de su Palabra, de su perdón, y de su misericordia...

Con acierto reza hoy la Iglesia el salmo 50, reconociendo cuánto nos alejamos de la verdad y cuánto impedimos que otros la descubran... Recemos con fe esta oración, y pidamos perdón deseando la conversión para nosotros y los que van con nosotros, en la misma ruta de búsqueda y encuentro, con la fe que cura, que salva, que sostiene, y que alumbra nuestros pasos inciertos, opacos, desorientados...

"Misericordia, Dios mío, por tu bondad,
por tu inmensa compasión borra mi culpa;
lava del todo mi delito,
limpia mi pecado. 


Pues yo reconozco mi culpa,
tengo siempre presente mi pecado.
Contra ti, contra ti sólo pequé,
cometí la maldad en tu presencia.


 Los sacrificios no te satisfacen:
si te ofreciera un holocausto, no lo querrías.
El sacrificio agradable a Dios
es un espíritu quebrantado;
un corazón quebrantado y humillado,

tú, oh, Dios, tú no lo desprecias" (Salmo 50)...

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La perseverancia en el tiempo va haciendo que nuestra fe sea mas consistente... más objetiva... más fundamentada... Su Palabra instruye... conforta... anima... no cambia nada, y a la vez el horizonte no se cierra en la noche... en la duda... en el dolor que nos hace sufrir... Volvamos a pensar unos en otros, recordando a los enfermos del blog... todos, uno a uno.. también sus familias... Ayudemos a los que pasan tramos más difíciles y duros, y renovemos nuestra fe en Jesús... creamos en Él, y guardemos en el corazón su Palabra... Ella florecerá y nosotros daremos frutos de vida... Nada, ni nadie, podrá separarnos de la confianza de corazón, donde queremos permanecer firmes y seguros... porque, Dios es Fiel... Que la intercesión del Beato Tito nos alcance del cielo la salud para ellos, que imploramos sin cesar, y que todos nos tomemos en serio los compromisos que dan frutos a la fe...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …