domingo, 16 de julio de 2017

"en el día de la Madre, sus hijos se felicitan"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Para el Carmelo y sus carmelitas, hoy es un día muy especial ¡¡el día de la Madre!!, solemos decir entre nosotros "¡¡en el día de la Madre, sus hijos se felicitan y en su honor hacemos fiesta!!... nuestras miradas se centran en Ella, porque queremos aprender a vivir TEOLOGALMENTE... en su fe nos apoyamos, mientras ponemos grande la nuestra... con su esperanza queremos hacer frente a la vida, mientras nos van grandes los acontecimientos... y en su amor nos cobijamos para aprender a amar, porque amar es darse y para darse hay que entregarlo todo...

De la vida no podemos quitar su parte oscura, ni podemos dejar de sufrir mientras la recorremos, pero el corazón que vive en la confianza, es capaz de mantener la paz en medio de la tribulación... necesitamos a la Virgen y de la Virgen, porque también nosotros, queremos como Ella decir sí a Dios, entrando en sus caminos... queremos tener la valentía de centrarnos -como enseña la Virgen- en lo que Jesús dice... y hacerlo... sabiendo que el tiempo es siembra, cultivo, cosecha... de una semilla que nos sobrepasa y que está -para colmo de desconcierto- dentro de nosotros mismos... también nosotros somos promesa y hemos de esperar el gran día, para verla cumplida y reconocer el Poder de Dios en cada uno de sus hijos, dejando estallar en el mundo la alabanza...


El Carmelo es todo de María y en María está nuestra identidad como carmelitas... el Beato Tito, nuestro intercesor y compañero de camino, es también un hijo de la Virgen, que supo no separarse de Ella en el momento del trance amargo de su vida, de donde sacó fuerzas para aguardar con paciencia, el contenido del tesoro que portaba en su corazón... nada parecido a lo que veían sus ojos y sentía su cuerpo... pero estaba dicho y la Palabra de Dios se cumple... esperó sin vacilar y gracias a su fidelidad, podemos nosotros hoy, apoyarnos en su fe y suplicarle que nos ayude...

Vamos a recordar a los enfermos del blog... agradezcamos para empezar, los frutos que se van obteniendo a través de la comunión entre nosotros "donde dos o más se reúnen en mi Nombre, allí estoy yo en medio de ellos", dice Jesús... así lo sentimos... así lo agradecemos, porque es Él quien lo hace y quien culminará la obra en cada uno de nosotros... recordemos a todos los que están sufriendo, uno a uno... a todos los que sufren, viendo sufrir, también uno a uno... y miremos al cielo... dejemos cada uno expresarse a su corazón y confiemos que el Beato Tito, presenta a la Madre del Carmen y a su Hijo, nuestro presente herido, pero henchido de esperanza... queremos la salud de nuestros enfermos y que nuestro dolor sea fecundo en frutos que no terminan en este umbral de la vida... 

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …