martes, 26 de septiembre de 2017

Santificado sea tu Nombre...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"Padre, santificado sea tu nombre"... ¿sabemos qué quiere decirnos Jesús con esta afirmación que debemos hacer al comenzar a rezar?

Dirigirnos al Padre implica pisar el umbral de la trascendencia... pisar y traspasar, para dentro de él, conocer y reconocer ese mundo, que es donde, sin " mucha conciencia" por nuestra parte, vivimos... es verdad, que nos vamos saliendo "aparentemente" de él, engañados por las seducciones tan efímeras y pasajeras que nos enredan hasta quedar desorientados y perdidos en lo menos consistente que tiene el vivir... "en tener cosas"... pero sólo es aparentemente; de Dios no podemos salirnos... "En Él vivimos, nos movemos y existimos".... y esto es Palabra de Dios...


Jesús quiere ayudarnos a retornar... quiere conducirnos a reconocer a Quién pertenecemos... Quién sostiene nuestra vida.... y ante esa Presencia Omnipotente... Inabarcable... Inaccesible... Poderosa... Consistente... Firme... Segura... enseñarnos cómo se hace un acto de fe sincero, humilde, donde caigamos en la cuenta ante Quién estamos... a Quién pertenecemos... con Quién nos relacionamos... y lo hace, enseñándonos a llamar a Dios, Padre nuestro... y esta proximidad y cercanía no le hace descender a Él en su Ser Original, con todos sus atributos ¡¡todo lo contrario!!, lo que hace es permitirnos ascender a nosotros y situarnos en el que a nosotros nos pertenece... en su mismo corazón... somos hijos suyos... Hijos de Dios...

Por eso rezar es entrar en relación con el misterio de Dios, que es nuestro propio misterio... y debemos involucrarnos en esta experiencia, porque nos aportará la luz que necesitamos para vivir con sentido, en paz y armonía, el cada día y su incógnita... donde Dios va desvelando esa Voluntad amorosa suya, que no abarcamos por distante que nos situamos de ella, siendo lo más cercano a nosotros que tenemos... así complica el ser humano, la simplicidad de la belleza del ser y existir, en ese núcleo seguro del corazón de Dios...

No dejemos de contemplar a Jesús que nos quiere llevar a la experiencia de Dios poniendo ante nosotros la suya propia... es un gesto de confianza que debemos valorar, agradecer y poner a producir...


Acudamos a nuestra cita diaria con los hermanos... nos necesitamos este grupo de peregrinos, unos a otros, para hacer esta aventura de forma efectiva y eficaz, pero en la onda que le pertenece... "los caminos de Dios, más altos que los nuestros; sus planes, superiores a nuestros planes"... tienen que darnos seguridad y no dejarnos vencer en la confianza... Recordemos, pues, a nuestros enfermos... a todos, uno a uno... -hoy Carmen Mestre está de pruebas y hay que acunarla... Susi García, que la incorporamos hoy, también está haciendo frente a un tratamiento de quimio y tiene que estar fuerte para la lucha, por lo que desde aquí, hay también que apoyar... Rosa Baidal, también miembro del blog desde este momento, espera resultados de biopsia por temas de mama y el apoyo es una mediación útil y valiosa-... recordamos a todos los demás, cada uno en su situación y momento de su enfermedad, y miramos al cielo... ahí está nuestra paz... nuestra fuerza. . nuestra fe... acudimos a la intercesión del Beato Tito y sabemos que recorre este camino con nosotros y no deja de acercarnos gracias, que nos van ayudando a vivir, dejando a Dios, ser Dios en nuestras vidas... estamos en sus manos ¡¡qué mejores manos!!... de la nada hizo el mundo... y el mundo lo hizo para nosotros... el mundo es una caricia del amor de Dios al ser humano... y este don, merece ser recogido y reconocido en nuestro corazón...
... Santificado sea tu Nombre..

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …