domingo, 31 de mayo de 2020

"Envía tu Espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

Lectio divina del Salmo dominical - ppt descargar

La liturgia concluye hoy el tiempo pascual, con la revelación plena del fruto de la Pascua... La Iglesia recibe el Espíritu Santo, que es la misma presencia del resucitado, activa y actuante, para que la salvación pueda llegar a todos, sin que sea obstáculo el tiempo, ni el espacio... El misterio de Cristo es eterno, y ha sido dado al tiempo para que el drama del dolor, generado por el pecado, quede sometido a la gracia, y lo caduco y pasajero, sea precisamente el dolor, porque ha sido su amor por nosotros, lo que le llevó a la muerte para vencerla, y garantizarnos con ello la vida para siempre, por su misericordia...

Ojalá elevemos el alma a estos misterios y nos sean desvelados, por nuestra actitud ante el don, sin presunciones; más bien, entregando la razón a la fe, para ser instruidos y evangelizados por las mediaciones escogidas por quien nos lo tiene que contar... el Espíritu, dice Jesús nos irá recordando todo lo que Él nos dijo y enseñó mientras fue caminante por la tierra que pisamos, haciendo el amor concreto, expresado en lo real, crecido en el respeto al otro, la convivencia, la solidaridad, la fraternidad

No vivamos al margen del espíritu... busquemos su presencia, que habita en la gracia, y podemos sentir sus mociones, y caminar por la vida haciendo el bien, propagándolo y expandiéndolo, llevando el amor verdadero a todos los entresijos por donde pasamos cada día... Aprovechemos la sugerencia de la liturgia y alabemos a Dios con este salmo tan a propósito que se nos sirve hoy, para que el cielo escuche nuestra alabanza unánime...

"Bendice, alma mía, al Señor:
¡Dios mío, qué grande eres!
Cuántas son tus obras, Señor;
la tierra está llena de tus criaturas. 

Les retiras el aliento, y expiran
y vuelven a ser polvo;
envías tu espíritu, y los creas,
y repueblas la faz de la tierra.

Gloria a Dios para siempre,
goce el Señor con sus obras;
que le sea agradable mi poema,

y yo me alegraré con el Señor" (Salmo 103)...

El tema de este bellísimo himno es la obra de Dios en la creación ...

No podemos dirigir la mirada a otro sitio que no sea el cielo implorando ayuda para esta situación en que nos vemos todos, aunque no todos estamos en las mismas circunstancias... Recordamos a cada enfermo de este blog, y de esta pandemia... todos, uno uno... también sus familias... llamamos al cielo acogidos a la intercesión del Beato Tito y ponemos en común nuestras súplicas... pedimos la salud para todos y un aumento de gracia, que nos capacite para madurar la fe en el dolor y verla florecer para gloria de Dios... Queremos ayudarles a todos... sabemos que muchos atraviesan túneles más oscuros, pero vamos con ellos complementando las gracias de la comunión que siempre es eficaz y efectiva... Mantenemos el corazón en la confianza y valorando el don de Dios, derramado hoy de manera tan desbordante en la liturgia, queremos acogerlo y pasarlo por nuestra vida, para que nos conforme a la Voluntad de Dios, expresión máxima y concreta de su amor a cada uno de nosotros...

"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria