martes, 23 de febrero de 2021

" El Señor libra de sus angustias a los justos"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Hoy es Jesús mismo quien nos enseña a rezar como él rezaba... el padrenuestro recoge el latir del corazón de un creyente, y tenemos que rezarlo con actitud filial y comprometida, porque en ello hay todo un programa de vida, que nos vincula al cielo y a la tierra, dándonos las pautas para vivir como Dios quiere...

La primera lectura de la misa, afirma la eficacia de la Palabra de Dios, que al contacto con ella nos va configurando en la voluntad de Dios de forma progresiva, ayudándonos con su luz a enfrentarnos a lo real, con otras miras que la fe aporta a lo natural, ampliando las perspectivas y ensanchando el horizonte, porque, no lo olvidemos, el tiempo es relativo, pero es el arna para la conquista del cielo, que sí es absoluto...

Que la liturgia rece hoy el salmo 33, nos ayuda a tomar conciencia de que la vida temporal es lucha, y en ella nos vemos acosados de múltiples maneras, necesitados del auxilio del cielo, para lidiar batallas con el corazón en la confianza... Imposible sin la gracia encontrar sentido cuando las sombras nos impiden avanzar seguros... Atrevámonos a dar el paso la misterio y creamos en Dios que es omnipotente y no defrauda... simplemente eleva sus caminos sobre los nuestros para llevarnos donde nosotros, por nosotros mismos, no podemos llegar...

"Proclamad conmigo la grandeza del Señor,
ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor, y me respondió,
me libró de todas mis ansias.

 Contempladlo, y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se avergonzará.
El afligido invocó al Señor,
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. 

Los ojos del Señor miran a los justos,
sus oídos escuchan sus gritos;
pero el Señor se enfrenta con los malhechores,
para borrar de la tierra su memoria. 

Cuando uno grita, el Señor lo escucha
y lo libra de sus angustias;
el Señor está cerca de los atribulados,
salva a los abatidos" (Salmo 33)...


Pensando, hasta recordar a todos, en los enfermos del blog... miremos al cielo suplicantes para pedir por la salud de cada uno... que la intercesión del Beato Tito, supla lo que falte a nuestra fe, hasta dar en nosotros los frutos que deseamos... Por nuestra parte, acerquémonos a Jesús e incorporemos a nuestra vida, la gracia y la escucha de su Palabra, para que de verdad seamos cristianos coherentes, que demos testimonio impulsando a otros al seguimiento de Jesús...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria