lunes, 30 de julio de 2018

"¡Qué incomparables encuentro tus designios, Dios mío, qué inmenso es su conjunto!"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"Tú has creado mis entrañas,
me has tejido en el seno materno.
Te doy gracias,
porque me has escogido portentosamente,
porque son admirables tus obras;
conocías hasta el fondo de mi alma,
no desconocías mis huesos.

Cuando, en lo oculto, me iba formando,
y entretejiendo en lo profundo de la tierra,
tus ojos veían mis acciones,
se escribían todas en tu libro;
calculados estaban mis días
antes que llegase el primero.

¡Qué incomparables encuentro tus designios,
Dios mío, qué inmenso es su conjunto!
Si me pongo a contarlos, son más que arena;
si los doy por terminados, aún me quedas tú.

Señor, sondéame y conoce mi corazón,
ponme a prueba y conoce mis sentimientos,
mira si mi camino se desvía,
guíame por el camino eterno"
-Salmo 138-

Tenemos delante el mismo salmo de confianza con que rezábamos ayer, que bien merece ser saboreado en su totalidad... ¡¡si acertáramos a rendirnos al misterio de Dios, de donde además, no podemos salirnos!!... Rindámonos a la evidencia de la omnipotencia de Dios y entremos en su Voluntad, dando fe a su Palabra... escuchemos el eco de su voz, con que quiere acariciar nuestro ser, haciéndonos sentir en sus manos seguros y amados...

El camino seguro de la confianza tiene su propio soporte, y, donde descansa firme es en Dios como absoluto... Dirigirnos, pues, a Dios con esta conciencia y entregar las inquietudes y anhelos de nuestro corazón a su Voluntad, es fruto de la fe... lógicamente no se empieza el camino por aquí, pero sí se comienza a caminar en esta dirección si queremos que la fe germine y no sea una idea que hacemos depender del resultado favorable a nuestras expectativas...

Solemos usar el "condicional" a la hora de entablar relación con Dios, y nos olvidamos que la única condición válida y productiva, es aceptar la nuestra... somos criaturas, queramos o no queramos, y dependemos de quien nos da el ser y nos lo mantiene... es más, separados de la raíz, quedamos baldíos y entregados a la intemperie sin recursos para sobrevivir a cualquier contratiempo...


Demos cabida a la conciencia de que Dios nos tiene, y pongamos ante Él nuestros anhelos... Pasamos por momentos oscuros y densos, que no podemos resolver nosotros, y sólo la humildad de reconocerlo y acercarnos a quien lo puede hacer, nos eleva y nos ensalza, a la vez que nos enriquece... ojalá lleguemos a valorar dónde están los dones que necesitamos para vivir, creyendo y confiando; y demos el salto encaminándonos a su búsqueda... 

Pensemos y recordemos como cada día a los enfermos del blog... a todos, uno a uno... también sus familias... acercando la fe a la comunión, nos atrevemos a seguir insistiendo en la curación de todos sin excepción, por la intercesión del Beato Tito, que puede acercarnos la misericordia de Dios, hasta que su  gloria brille en nosotros... 
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...