viernes, 8 de abril de 2022

"En el peligro invoqué al Señor, y me escuchó"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


¡¡Qué bien "retratado" queda el ser humano en el evangelio, y qué poco hemos evolucionado, a pesar de haber cambiado el lenguaje y las causas, pero cuánta semejanza al núcleo de la controversia!!... Jesús habla libremente, su testimonio, ni es impositivo, ni avasalla nada, ni a nadie... y ¿por qué, entonces, ese afán de cerrarle la boca, de tergiversar el sentido a sus palabras, de impedir que se pise la senda que abren sus pasos y que alumbra su luz?...

La debilidad de la mentira, la hace violenta... la mentira, no es dialogante, no se abre camino con argumentos objetivos, y por el contrario, parece ganar a la verdad "manejando" lo vulnerable, capaz de moverse por inercia, sin que se sepa qué se defiende, ni detrás de qué se va... ¡¡Cuánto enseña Jesús en su Palabra, y qué coherente su vida!!... ¡¡qué libre es la verdad, y qué precio tan caro mantenerla!!...

Trascendamos la vida y demos paso a la fe, verdadero antídoto para vencer la seducción de la idolatría, "pandemia velada" de nuestra cultura, con nombre de progreso y bienestar... Recemos el salmo 17 con fe, elevando los ojos al cielo, reconociendo que necesitamos el soporte de la gracia para superar el egoísmo y sus mentiras, que nos impiden ser libres, verdaderos, humanos... Es tiempo de reflexión al ver tan de cerca lo vulnerable que somos... podemos ayudarnos mucho a dar pasos en el camino de la fe verdadera; volvamos al Señor que tiene para nosotros palabras de vida y senderos firmes... ayudémonos a creer comprometida y coherentemente...   

"Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza;
Señor, mi roca, mi alcázar, mi libertador.

Dios mío, peña mía, refugio mío,
escudo mío, mi fuerza salvadora, mi baluarte.
Invoco al Señor de mi alabanza
y quedo libre de mis enemigos.

Me cercaban olas mortales,
torrentes destructores me aterraban,
me envolvían las redes del abismo,
me alcanzaban los lazos de la muerte.

En el peligro invoqué al Señor,
grité a mi Dios:
desde su templo él escuchó mi voz,
y mi grito llegó a sus oídos" (Salmo 17)...


Recemos unidos y en comunión acercando al corazón de Dios nuestros anhelos, suspiros, dolores, incertidumbres... pensemos, hasta recordar a todos, como cada día, en los enfermos del blog... uno a uno.. también sus familias... Acudimos a la intercesión del Beato Tito, porque creemos en la comunión de los santos y la ayuda del cielo para arrancar nuevas gracias que nos ayuden a caminar... Pedimos la salud para todos y decisión firme para asumir nuestra parte y rendir en ella haciendo posible lo que Dios quiere de cada uno... Pidamos por la paz y por el fin de la guerra...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...