jueves, 4 de abril de 2019

"Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo"...



 Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


El tema del pecado y la gracia atraviesa la historia personal de cada uno y de todos, y sólo la podemos iluminar en la misericordia de Dios, incansable, imparcial, incomprensible para nosotros, pero veraz, efectiva y siempre eficaz, como vamos descubriendo a cada paso que damos hacia Él...

La sabiduría, contenida en la palabra de Dios, nos ayuda una vez más a través de la liturgia, a comprender el corazón humano, débil, vulnerable, seductor, y seducido ante cualquier halago placentero, que nos defrauda en la misma propuesta que nos conquista... ¡¡cómo somos!! ¡¡qué fácil pervertirnos!!... y, qué paciencia la de Dios para seguir esperándonos a través de tantos gestos como nos ayudarnos a despertar del letargo a que nos someten los ídolos, en las modas de turno, alejándonos del norte al que nos dirigimos...

Hoy es la intercesión de Moisés, la luz en que encendemos nuestra esperanza para tomar impulso, agradecidos, porque Dios atiende a los ruegos de Moisés, sin garantías de que el pueblo vaya a responder a lo que le pide para ellos... ¡¡Si nos diéramos cuenta, cuánto acerca Dios la gracia a nosotros, y cuánta partida podríamos sacar a de ello!!... determinan nuestras actitudes su poder, su misericordia, y a veces, hasta su Voluntad...

Los versículos del salmo 105 que rezamos hoy en la liturgia, nos reprochan nuestras actitudes, haciendo brillar ante nosotros la fidelidad de Dios, encarnando en Moisés a Jesús, que se ofrece al Padre por nosotros, haciendo posible nuestro retorno a Él...

 "En Horeb se hicieron un becerro,
adoraron un ídolo de fundición;
cambiaron su gloria por la imagen
de un toro que come hierba. 

Se olvidaron de Dios, su salvador,
que había hecho prodigios en Egipto,
maravillas en la tierra de Cam,
portentos junto al mar Rojo. 

Dios hablaba ya de aniquilarlos;
pero Moisés, su elegido,
se puso en la brecha frente a él,
para apartar su cólera del exterminio" (Salmo 105)... 


Nosotros, que creemos en la intercesión, y que rezamos todos los días, unos por otros, miramos también hoy al cielo con la memoria llena de nombres... los peregrinos de la confianza y los enfermos del blog....todos, uno a uno... también sus familias... -nos piden un recuerdo especial por Rafaela Cordero que comienza un nuevo tratamiento y necesita renovar la esperanza y la fortaleza para mantener la lucha sin salirse de la confianza... igualmente los que están en momentos mas difíciles y complicados, para que la fe les ayude a descubrir a todos, el sentido del dolor cristiano, llenándoles de consuelo y esperanza- ... Suplicamos la intercesión del Beato Tito en el deseo de que el cielo nos otorgue por sus ruegos, las gracias que insistimos al pedir... la salud... la fe... la conversión...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...