viernes, 1 de junio de 2018

"El discernimiento espiritual no excluye los aportes de sabidurías humanas, existenciales, psicológicas, sociológicas o morales. Pero las trasciende. Aunque incluya la razón y la prudencia, las supera"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Seguimos acogiendo de manos del Papa, las cualidades del discernimiento, en el de deseo de incorporar estas actitudes a nuestro habitual modo de vivir... ciertamente el discernimiento, como todo lo "sustantivo", no es para alguna ocasión y para algunas decisiones, ¡no!... el discernimiento determina un talante al vivir, que el cristiano tiene que llevar más allá de lo puramente natural... "sin excluir las sabidurías humanas, existenciales, psicológicas, sociológicas o morales, las trasciende" ... "aunque incluya la razón y la prudencia, las supera" (n. 170)... Y es que, encontrar el alma a la vida, supone dar un viraje y cambiar las perspectivas... No es "qué se hace", ni qué hacer; sino "desde dónde se vive", y para qué... 

La búsqueda -entonces- es el alma del discernimiento... no cualquier búsqueda; "se trata de entrever el misterio del proyecto único e irrepetible que Dios tiene para cada uno y que se realiza en medio de los más variados contextos y límites. No está en juego solo un bienestar temporal, ni la satisfacción de hacer algo útil, ni siquiera el deseo de tener la conciencia tranquila. Está en juego el sentido de mi vida ante el Padre que me conoce y me ama, el verdadero para qué de mi existencia que nadie conoce mejor que él. El discernimiento, en definitiva, conduce a la fuente misma de la vida que no muere, es decir, conocer al Padre, el único Dios verdadero, y al que ha enviado: Jesucristo (cf. Jn 17,3). No requiere de capacidades especiales ni está reservado a los más inteligentes o instruidos, y el Padre se manifiesta con gusto a los humildes (cf. Mt 11,25)" (n. 170)...


Es por tanto el discernimiento -según el Papa- un instrumento de lucha para seguir mejor al Señor, reconocer sus tiempos y valorar la gracia a fin de no desperdiciar sus inspiraciones, ni su constante invitación a crecer... Este camino se abre paso en lo pequeño e irrelevante, sin poner límites a lo grande, lo mejor y lo más bello; pero al mismo tiempo concentrados en lo pequeño, en la entrega de cada día... Sugiere el Papa a los cristianos "hacer cada día en diálogo con el Señor que nos ama, un sincero examen de conciencia, a fin de que reconozcamos los medios concretos que el Señor predispone en su misterioso plan de amor y no nos quedemos sólo en las buenas intenciones" (n. 169)...

Y no  termina sin una última sugerencia práctica, llena de sabiduría: "Si bien el Señor nos habla de modos muy variados en medio de nuestro trabajo, a través de los demás, y en todo momento, no es posible prescindir del silencio de la oración detenida para percibir mejor ese lenguaje, para interpretar el significado real de las inspiraciones que creímos recibir, para calmar las ansiedades y recomponer el conjunto de la propia existencia a la luz de Dios. Así podemos dejar nacer esa nueva síntesis que brota de la vida iluminada por el Espíritu" (n. 171)...


Verdaderamente es de agradecer el interés del Papa en llevarnos al camino cristiano y argumentarnos sus verdaderos cimientos, llamándonos a cada uno a ser protagonistas de nuestro propio don, que tiene un espacio único en este proyecto, que sólo podemos ocupar nosotros... Ojalá valoremos la importancia de su mensaje y lo acojamos de forma comprometida abriéndonos al misterio, a la gracia que nos lo acerca, y a la luz que de ello se desprende... Vivir desde estos prismas, no se parece a ver pasar los días defendiéndonos de lo que no nos satisface, porque no se amolda a nuestros sueños irrealizables... "Vivir y soñar" son sinónimos, si lo hacemos "despiertos"; si no, al despertar, desvanecemos las ilusiones, y frustramos el mañana...

Miremos al cielo y pidamos ayuda para iluminar la fe con la esperanza, dando con ello consistencia a nuestra espera... Pensemos, hasta recordar a todos, en los enfermos del blog, uno a uno... también en sus familias... Buscando la intercesión del Beato Tito, presentemos nuestras súplicas, seguros de que Dios las conoce, y no deja sin respuesta nuestra perseverante insistencia, fruto ya de nuestra confianza... Dios lo puede hacer... ésa es nuestra paz... 
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María