miércoles, 4 de abril de 2018

"¿Qué conversación es esa que traéis mientras vais de camino?"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se acercó
y se puso a caminar con ellos. 
Pero sus ojos nos eran capaces de reconocerlo. 
Él les dijo: "¿Qué conversación es esa que traéis mientras vais de camino?". 
Ellos se detuvieron con aire entristecido. 
Y uno de ellos, le respondió: 
"¿Eres tú el único forastero en Jerusalén
que no sabes lo que ha pasado allí estos días?". 
Él les dijo: "¿Qué?". 
Ellos le contestaron: "Lo de Jesús el Nazareno" (Lc. 24, 15-19).

¡Qué sugerente la escena que nos acerca hoy la liturgia a nuestra consideración!... la certeza de la fe, escapa del todo a los sentidos corporales como vemos aquí de nuevo... el Resucitado, de camino con los suyos, conversando con ellos, escuchándoles explicar las escrituras, y, una vez más, ¡¡no le reconocen!!... Cierto, que la fe tiene otra luz... lo evidente, lo razonable, no ilumina... ¿Dónde está entonces la clave?... 

Ellos habían convivido con él, largo tiempo; Él les había hablado de todo lo que tenía que suceder y sucederle... ¡¡no es suficiente!!... El "acontecimiento Pascual" da un viraje a la vida de los hombres, que no es posible sin "lo que aporta la fe", saber interpretar los hechos, aunque nos lo hayan contado... Curiosamente, una vez más, cuando ellos asocian el gesto que ven realizar a Jesús, a la Palabra que quedó impresa en sus corazones por el tiempo que convivieron cerca de él, se les abre los ojos y el entendimiento a la fe... ahora sí les toca la experiencia y quedan situados en el plano de la realidad trascendente, donde nada de lo anterior, tiene la misma interpretación...


Lo tenemos al alcance de la mano... ¡¡la Palabra!!... Ella es la semilla que florecerá en nuestra propia tierra, abriendo cauces al conocimiento de la Verdad... dándonos acceso al Misterio... certezas a nuestro corazón... luz a nuestros ojos... Pero, no sólo la Palabra; aquí nos encontramos con una gracia añadida... ¡¡la fracción del pan!!... ¡¡la Eucaristía!!... don Pascual por excelencia, en la presencia misma del Resucitado... ¡¡Estará para siempre con nosotros!!... Si damos el salto a la fe y acogemos el don de su Presencia real... objetiva... veraz... le reconoceremos en cada manifestación de su Voluntad, sin salirnos de la confianza de corazón... 

No quiere esto decir, que todo nos vaya a ser entonces fácil, ni gratificante, ¡¡tampoco estará en ello nuestro objetivo!!, nuestra mirada abarcará distancias enormes, que nos permitirán mantener activa la esperanza y asirnos a las promesas hechas, elaborando nuestra escala de valores en su proyecto de vida al que tenemos que sumarnos, permitiéndole prolongarse en nosotros y a través nuestro......


Los amigos de Jesús, después de su Victoria sobre la muerte, cuando se encuentran de nuevo con Él, y le reconocen, se suman sin demora al anuncio de "esta noticia" que trastoca todo, en un despliegue que traspasa el tiempo... No nos quedemos en la muerte ni en el sufrimiento... demos sentido al dolor desde esta vertiente que se abre a nuestro paso y quiere introducirnos en su "secreto", si nuestra libertad hace la opción por ello...

Desde este hallazgo, que va iluminando la fe de los que se acercan al sepulcro vacío y al entorno vital de los discípulos, atrevámonos a creer en su Palabra hasta que nos salga también a  nosotros al encuentro... Recemos, como cada día, unos por otros, en el deseo de ser de los suyos... pensemos y recordemos a los enfermos del blog... a todos, uno a uno... también a sus familias... acogidos a la intercesión del Beato Tito, elevamos nuestras súplicas al cielo en el deseo de que nuestra fe florezca y la gloria de Dios se manifieste en cada uno dándoles la salud y la gracia de ser testigo de su misericordia...
"confinado en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María