miércoles, 23 de enero de 2019

"Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Acercarnos a Dios, crear con Él vínculos de relación, dejarnos conducir por la revelación, escuchar su voluntad al susurro de su Palabra, sería el itinerario que tiene que irnos aportando a la fe, la sabiduría de la gracia que la habita... el ser humano no es un hombre errante sin brújula que le oriente, sino un peregrino conducido por múltiples señales, que Dios mismo a través del tiempo, ha ido situando para hacerse el encontradizo con cada uno de nosotros...

Refuerza la liturgia de estos días, una y otra vez, la figura de Cristo mediador, que nos da acceso a Dios, incorporando a su acto de ofrenda y su sacrificio, nuestras propias acciones, para acercarlas al Padre, dignas de Él, obteniendo así para nosotros los frutos de vida que deseamos y necesitamos para avanzar seguros, iluminados en la luz que desprende su obra redentora...

La profecía es la misma Palabra de Dios que se ha cumplido, y que se actualiza en el creyente por la fe que la recibe... el salmo 109, trasciende el tiempo y nos sitúa en el presente eterno de Dios, eficaz, salvador y redentor, donde hemos de apoyarnos para incorporarnos a la gracia y dejarnos trasformar por ella... Jesucristo es el salvador del mundo y está en el mundo para que nos acerquemos a Él y nos salvemos...

"Oráculo del Señor a mi Señor:
«Siéntate a mi derecha,
y haré de tus enemigos
estrado de tus pies». 

Desde Sión extenderá el Señor
el poder de tu cetro:
somete en la batalla a tus enemigos. 

«Eres príncipe desde el día de tu nacimiento,
entre esplendores sagrados;
yo mismo te engendré, desde el seno,
antes de la aurora».

El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:
«Tú eres sacerdote eterno,
según el rito de Melquisedec»" (Salmo 109)...


Rezamos cada día, convencidos de la necesidad que tenemos de adherirnos a Dios y vivir cobijados en su misericordia... recordemos también hoy a los enfermos del blog... todos uno a uno... también sus familias... y cómo no, el pequeño Julen, donde tenemos centradas todas las miradas, orantes, impresionados e impacientes... con la intercesión del Beato Tito, pidamos al cielo confianza para fiarnos de Dios y madurar la fe en Él, a fin de que aprendamos a interpretar la historia y su misterio, sin creernos más que criaturas dependientes de Él, necesitadas siempre de su presencia y su misericordia...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...