jueves, 31 de diciembre de 2020

"Alégrese el cielo, goce la tierra"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Despedimos año civil mirando a Belén, en el deseo de acoger el don de Dios, dejándonos salvar por la eficacia de este misterio... Dios ha venido a recrear las cosas que los hombres hemos impedido florecer, y sin las que no podemos vivir y convivir, hacer del mundo el hogar de todos, y del ser humano un hijo de Dios, hermanado a los otros hijos que Dios tiene...

Vivimos tiempos revueltos, el mal parece ensañarse contra todo, y si dejamos pasar la misericordia de Dios sin detenernos ante ella, acogerla, recibirla, agradecerla, nos dejaremos llevar por la corriente, y navidad habrá sido un espectáculo a la medida de las posibilidades materiales y sociales de cada uno, pero sin contenido, sin sentido, y sin respuesta a tantos interrogantes como aparecen cada día, en el devenir de la historia concreta de cada uno, y que sólo Belén y Nazaret podrían ayudarnos a responder...

La Palabra se ha hecho carne y está ente nosotros, en Ella está la Vida, y esa Vida es la luz que nos debe iluminar... Centremos la mirada en Belén y reconozcamos a Dios entre pajas, junto a la Virgen y San José, y aprendamos humanidad, en la humildad de esta estampa, expresión del amor infinito de Dios-con-nosotros...

"Cantad al Señor un cántico nuevo,
cantad al Señor, toda la tierra;
cantad al Señor, bendecid su nombre,
proclamad día tras día su victoria. 

Alégrese el cielo, goce la tierra,
retumbe el mar y cuanto lo llena;
vitoreen los campos y cuanto hay en ellos,
aclamen los árboles del bosque. 

Delante del Señor, que ya llega,
ya llega a regir la tierra:
regirá el orbe con justicia
y los pueblos con fidelidad" (Salmo 95)...


Pensemos unos en otros... crezcamos la comunión ofreciéndonos de nuevo el interés, el deseo de bien, la oración compartida... Sigamos cosechando frutos de vida que nos aclaren la mirada y nos ayuden a creer... Recordemos a los enfermos del blog... a todos, uno a uno... también sus familias... que la intercesión del Beato Tito nos alcance del cielo lo que nuestra fe aún no produce... Que la misericordia de Dios nos envuelva para que no nos separemos nunca de Jesús... 
"Confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria

miércoles, 30 de diciembre de 2020

"Alégrese el cielo, goce la tierra"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Sigue la liturgia dando vida al misterio de la encarnación, que en el ciclo de navidad se sitúa en los primeros planos desvelando para nuestra salvación, mensaje y contenido... El ser humano necesita redención, el pecado nos ha hecho vulnerables y nos cuesta conocer el bien, reconocerlo diseminado entre la cizaña del mundo, y elegirlo... nos ciega la soberbia ¡¡creemos ser como Dios!!, y nos cuesta aprender la lección de humildad, entrega y sencillez, manifestada en Belén, y que debe penetrar en nosotros llamándonos a convertirnos...

Quitemos las luces de colores del alma y acojamos la luz de la fe, por la revelación... Dios mismo nos ha venido a contar lo que no sabemos, y necesitamos conocer... Acerquémonos a Belén, escuchemos la voz de Dios en la escritura, demos paso al misterio sin ideas preconcebidas, y tengamos la osadía de recorrer el camino de la paciencia hasta permitir a Dios que nos eduque, nos conduzca, nos enseñe a vivir, al margen de lo que impera, "se lleva", hace la mayoría...

Dios deja el cielo para vivir entre nosotros abriendo camino en sus pasos para que la vida nos lleve a la Vida, por senderos de libertad, justicia, paz, solidaridad, fraternidad... Belén es la gracia actual que Dios nos regala en Navidad, de la que vivir prendidos y prendados, porque su misericordia es nuestra verdadera realización.... Estamos salvados gracias al nacimiento de Dios en nuestra carne y en nuestro mundo...    

"Familias de los pueblos, aclamad al Señor,
aclamad la gloria y el poder del Señor,
aclamad la gloria del nombre del Señor. 

Entrad en sus atrios trayéndole ofrendas,
postraos ante el Señor en el atrio sagrado,
tiemble en su presencia la tierra toda.

Decid a los pueblos: «El Señor es rey,
él afianzó el orbe, y no se moverá;
él gobierna a los pueblos rectamente»" (Salmo 95)...


Recordémonos unos a otros y recemos en comunión de manera especial por los enfermos del blog... por todos, uno a uno... amparados en la intercesión del Beato Tito, vayamos a Belén a aprender a ser hermanos y "bañar" nuestra fe en el misterio del amor más grande... más humano... más cercano... 
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria

martes, 29 de diciembre de 2020

"Alégrese el cielo, goce la tierra"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Seguimos mirando a Belén, acompañados de la liturgia, y vemos reflejar la vida en toda su amplitud... no fue aquel momento y aquel acontecimiento una fiesta como la solemos pintar nosotros ahora ¡¡que no!!... ¡¡devolvamos el alma a la navidad!!... Belén es una luz en medio de la noche del mundo, y una Palabra dada por el Padre, en Jesús, que nos señala por dónde se va a la Vida, ayudándonos a vivir, enseñándonos a discernir qué nos impide la vida, seducidos y confundidos por vanas palabras y reflejos deslumbradores, que nos impiden ver al mirar, y avanzar al pisar caminos...

Jesús ha acampado entre nosotros, abriendo brechas donde no hay caminos, acercando luz donde vamos a oscuras, haciendo posible la esperanza, sobre el caos, la confusión, y la niebla del pecado que nos cubre a todos... en Jesús está la Vida, y a vivir somos llamados...

Hoy la liturgia atraviesa el alma de la Virgen de boca de Simeón, anunciándole el destino de su Hijo, golpe que ella recibe guardándolo en su corazón como parte de su misterio que Dios irá desvelando al contacto con lo real, en el vivir cotidiano... en el alma de la Virgen está la escuela de la fe para quien se arriesgue a creer, confiar, esperar, y recibir el don de Dios expresado en su Voluntad, que es amor concreto sobre cada uno de nosotros...

"Cantad al Señor un cántico nuevo,
cantad al Señor, toda la tierra;
cantad al Señor, bendecid su nombre. 

Proclamad día tras día su victoria.
Contad a los pueblos su gloria,
sus maravillas a todas las naciones. 

El Señor ha hecho el cielo;
honor y majestad lo preceden,
fuerza y esplendor están en su templo" (Salmo 95)...


Pensemos, recordemos, recemos... los enfermos del blog vienen con nosotros haciendo camino a la confianza de corazón... acerquemos nuestra fe, a la fe de cada uno de ellos, y miremos al cielo suplicantes, humildes, seguros, creyentes... Ayudados por la intercesión del Beato Tito, pongamos ante Dios nuestras plegarias e insistamos en la salud de todos para que la gloria de Dios reflejada en ellos, acerque a nosotros y a nuestro mundo la luz de Belén, que nos permita dar cobijo a Jesús que ha nacido, y viene a quedarse entre nosotros para enseñarnos el amor verdadero... 
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria

lunes, 28 de diciembre de 2020

"Hemos salvado la vida, como un pájaro de la trampa del cazador"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Otra estampa pintada por la liturgia dentro del ciclo de navidad, difícil de mirar sin estremecernos, es la matanza de los niños inocentes, por el capricho de un poderoso, cegado de ambición hasta extremos inconcebibles... Pero esta imagen tan drástica, sigue desgraciadamente pintándose hoy, XXI siglos después, sin mucha conciencia social, promoviéndose una cultura de la muerte con nombre de progreso y libertad, de la que siempre cosecharemos frutos amargos, que comeremos, además, todos...

Jesús nació para dar luz a estas tinieblas, y enseñarnos el valor de la vida en sí misma, quitando etiquetas que el ser humano, herido de egoísmo, ha dio colocando según sus objetivos, sin otros fines y metas, que la vana ilusión, de dominar la existencia, generando, por el contrario, con ello, caos y destrucción... En Belén podemos escuchar la potente Palabra de Dios sobre los poderes injustos y opresores de este mundo, y aprender en la ternura de este Niño, Enmanuel, Dios-con-nosotros, humanidad...

Nuestro mundo está falto de valores, mostrados en Belén, y hacia Belén hemos de dirigir nuestra mirada y nuestros pasos para aprender justicia y libertad, que traigan la paz a este mundo... Dios salvará la vida de sus pobres, como rezamos hoy en el salmo 123, pero no seamos nosotros, quienes provoquemos la muerte, de la que Dios tenga que librar a otros... Vayamos a Belén a recuperar la inocencia, y la identidad de hijos de Dios, que llevamos impreso en nosotros...

"Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte,
cuando nos asaltaban los hombres,
nos habrían tragado vivos:
tanto ardía su ira contra nosotros.

Nos habrían arrollado las aguas,
llegándonos el torrente hasta el cuello;
nos habrían llegado hasta el cuello
las aguas espumantes. 

La trampa se rompió, y escapamos.
Nuestro auxilio es el nombre del Señor,
que hizo el cielo y la tierra" (Salmo 123)...


Pongamos el punto de mira, un día más, en los enfermos del blog... pensemos, hasta recordar a todos, uno a uno... también ¡¡cómo no!! sus familias, verdadera cuna de la fe... Miremos al cielo suplicantes... humildes... insistentes... perseverantes... La intercesión del Beato Tito, nos ponga ante el Niño de Belén y sus padres, nuestros anhelos de ver hecho realidad el ansia de nuestros ruegos... la salud para todos y la fe para acercarnos a la gracia y multiplicarla a nuestro paso...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria

domingo, 27 de diciembre de 2020

"Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos"...


Peregrino de la confianza, ¡¡otra vez canta 27 el calendario!!, y lo hace hoy con tono navideño... La liturgia, además celebra el domingo de la sagrada familia, dentro del ciclo de navidad... Cada 27, nuestro blog se crece en el tiempo con el paso de los días, y la densidad de la historia con la que se identifica... Somos peregrinos de la confianza, inmersos en la realidad de la contrariedad y la contradicción, generando esperanza de la fe, haciendo camino al andar...

La liturgia de la navidad, que vistiéndola de colores hemos enmascarado escondiéndole mucho el alma, contiene la luz que necesitamos los cristianos para vivir con sentido el presente, aprendiendo en ella los valores que nos realizan como personas, y como hijos de Dios...


Hoy la Iglesia es iluminada por la liturgia, considerando el soporte firme donde se ha de sostener sólidamente el ser humano para crecer y realizarse a la medida de su dignidad, ¡¡la familia!!... nuestro mundo ha ido deteriorando este don precioso, obnubilados por toda clase de ocurrencias, y desestabilizando de raíz su eje vertebrador, donde se sostienen los valores que hace a los hombres humanos, y al mundo un hogar común, de todos; porque entre todos hemos de construirlo, mantenerlo, multiplicarlo...

Valoremos el contenido íntegro de la navidad, acercándonos a Belén y a Nazaret, donde lo humano y lo divino conviven armónicamente, generando luz nueva cada día, para vivir con sentido todo lo que la vida engloba, sin perder la perspectiva de la transcendencia, porque el tiempo es germen de eternidad, y lo eterno es nuestro destino...

Recemos con la liturgia el salmo 127, conscientes de que el temor del Señor es principio de sabiduría, de ello recibimos la bendición de Dios, y la bienaventuranza verdadera...

"Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos.
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien. 

Tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos, como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa. 

Esta es la bendición del hombre
que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sion,
que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida" Salmo 127)...


Acogidos a la intercesión del Beato Tito, con la memoria en el recuerdo de nuestros enfermos... todos, uno a uno... también sus familias... pedimos la salud para todos, y un aumento de gracia que nos despierte el alma a la fe y la confianza...
confiando en el Señor, no me he desviado...

Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …

sábado, 26 de diciembre de 2020

"A tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


A la luz de Belén, la liturgia nos acerca hoy el testimonio de san Esteban (protomártir), lapidado por un grupo de radicales, por el solo delito de manifestar públicamente su fe en Jesús... ¡¡cuántas atrocidades se han hecho y se siguen haciendo para castigar la fe, precisamente los que dicen no creer!!... algo tendrá entonces la fe, que incita de esta forma a atentar contra ella desde el principio, y sin treguas, en el paso del tiempo...

La pregunta sería, ¿es nuestra fe provocadora, por su valentía, su coherencia, su compromiso, o hacemos número sin implicarnos, sin poner en valor el mensaje de Jesús, y sin dar a este mundo el aire fresco del evangelio?... Jesús ha tomado nuestra carne, para mostrarnos que torcida la dirección del camino, el destino puede no ser encontrado... el ser humano, mirando el mundo con sus ojos, distorsiona la realidad y se cree prepotente pensando que Dios es el vulnerable, atreviéndonos a manejar la vida a capricho, hazaña que nos deshumaniza e incapacita para la vida y la convivencia...

Vayamos a Belén, descalcemos el alma ante el Niño y reconozcamos que la paz verdadera está entre nosotros... dejemos de pelearnos por puestos, honores, poderes, porque el hombre sin Dios, es el peor enemigo del hombre mismo, lo vemos en los mártires, traídos por la liturgia hoy a nuestra consideración en la persona de san Esteban... La fe es la entrega a una causa que hay que defender con el propio testimonio, apoyados fuertemente en la Palabra de Dios, que nos traza el camino y lo recorre con nosotros...

"Sé la roca de mi refugio,
un baluarte donde me salve,
tú que eres mi roca y mi baluarte;
por tu nombre dirigeme y guíame. 

A tus manos encomiendo mi espíritu:
tú, el Dios leal, me librarás.
Tu misericordia sea mi gozo y mi alegría.
Te has fijado en mi aflicción. 

Líbrame de los enemigos que me persiguen;
haz brillar tu rostro sobre tu siervo,
sálvame por tu misericordia" (Salmo 30)...


Bonito contexto para rezar unos por otros, recordando a los enfermos del blog... a todos, uno a uno... también sus familias... Mirando al cielo ayudados de la intercesión del Beato Tito, también testigo de la fe como san Esteban, volvamos a pedir la salud y la fe, para que el don de Dios germine en nosotros y seamos coherentes hasta dar testimonio de vida cristiana...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria

viernes, 25 de diciembre de 2020

"Los confines de la tierra han contemplado la salvación de nuestro Dios"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"Ha descendido del cielo la paz verdadera, hoy en todo el mundo los cielos destilan miel", canta bellamente la liturgia con asombro el día de Navidad... Verdaderamente las cosas de Dios no se entienden, y no porque escapen a nuestra capacidad dejan de suceder... El mundo no está a oscuras, aunque nuestros ojos no perciban su luz... no estamos perdidos, aun sin saber dónde vamos... hay una buena noticia que compartir, y con la que alegrarnos, a pesar de la confusión, el caos, el frío de la "noche" que atravesamos...

Miremos la estrella y desandemos el camino hasta Belén, que entre pajas, al raso, nos espera la Vida y la Paz verdaderas, que aún no nos hemos dejado erizar el alma con su presencia... miremos la gloria de Dios en el milagro de la vida, sin apariencia, sin sensaciones exuberantes... despojémonos de caretas y caricaturas, y dejemos que la fe nos cuente lo que sabe...

Hay una Palabra resonando en el tiempo, y aún no hemos escuchado su voz... es la Palabra que hace diciendo... la misma que sostiene el universo y todo lo creado, de la que recibimos el aliento cada día, y la que conduce al peregrino hacia la Vida... Jesús es la Palabra del Padre que está entre nosotros para guiar nuestros pasos por el camino de la paz... El mundo no está a oscuras, aunque la niebla del pecado nos ensombrezca el pisar de nuestros pies... Belén es la respuesta de Dios al hombre, y debemos recibirle agradecidos, asombrados, comprometidos... Dejemos alumbrar la vida en la luz de Belén y recibamos la salvación de Dios, que está entre nosotros...

"Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas.
Su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. 

El Señor da a conocer su salvación,
revela a las naciones su justicia.
Se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. 

 Los confines de la tierra han contemplado
la salvación de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad.

Tañed la cítara para el Señor,
suenen los instrumentos:
con clarines y al son de trompetas,
aclamad al Rey y Señor" (Salmo 97)...


Tener un recuerdo junto a Jesús, unos por otros, es el mejor regalo que podemos compartir en Navidad... pensemos entonces en los enfermos del blog... en todos, uno a uno... también sus familias... Miremos al cielo y dejémonos iluminar, sabiendo a quién pedimos y qué queremos pedir... La intercesión del Beato Tito, vuelve a poner ante la Madre que nos muestra al Niño, nuestras súplicas humildes, insistentes, perseverantes... Que recuperen la salud todos, y que la fe nos toque el alma y nos vincule a Jesús para vivir cerca de su misericordia...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria