domingo, 13 de junio de 2021

"Es bueno darte gracias, Señor"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La liturgia de este domingo nos asegura la acción de Dios en nuestro pequeño mundo interior abriéndose paso, si dejamos caer sin resistencia, el eco de su voz en el surco de nuestra libertad, de nuestra inteligencia, de nuestro corazón... Vivir de la Palabra de Dios no es buscar en la escritura pensamientos o ideas, con que ir sosteniendo la fe, convenciéndonos pasivamente de lo que tenemos que creer...

Cuando Jesús nos acerca el cielo en su Palabra, nos está dando pautas para que dialoguemos con la vida, y abiertos a su misterio activamente, la gracia germine la fe en fruto abundante, desproporcionado a nuestra medida y capacidad... Nuestra actitud es la tierra buena que acoge misteriosamente el don de Dios, que crecerá en nosotros sin que nosotros sepamos cómo... no es tan fácil sacar conclusiones, ni hacer matemáticas a la hora de darnos cuenta de lo que hay detrás de cada cosa; hablamos de otra luz...

Escuchemos a Jesús, con atención y respeto, porque revelación y sabiduría son sinónimos de la fe, y esta luz que hoy alumbra, puede prender en nosotros la esperanza... El salmo 91, es nueva semilla de gracia, que rezamos agradecidos, dejándonos tocar el alma...

"Es bueno dar gracias al Señor
y tocar para tu nombre, oh Altísimo,
proclamar por la mañana tu misericordia
y de noche tu fidelidad. 

El justo crecerá como una palmera,
se alzará como un cedro del Líbano;
plantado en la casa del Señor,
crecerá en los atrios de nuestro Dios. 

En la vejez seguirá dando fruto
y estará lozano y frondoso,
para proclamar que el Señor es justo,
que en mi Roca no existe la maldad" (Salmo 91)...


Fortalezcamos la comunión, porque ella es un reclamo de la intercesión... nos necesitamos... pensemos en nuestros enfermos, uno a uno... también sus familias... Miremos al cielo con fe, seguros de que Dios está a nuestro lado y su gracia nos sostiene y nos socorre... Acudimos, como cada día, al Beato Tito para apoyarnos en su intercesión y pedirle su valiosa ayuda... Que el cielo derrame sobre nosotros la misericordia que necesitamos y suplicamos con fe, humildes, insistentes, perseverantes... -volvemos a pedir por Conchi García enferma grave por pancreatitis, seguidora del blog, asidua intercesora de nuestros enfermos, para que sienta ella ahora el apoyo y la fortaleza de la comunión y pueda superar este momento tan complicado-... 
"confiando en el Señor, no me he desviado"

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria