domingo, 3 de junio de 2018

"Que el Espíritu Santo infunda en nosotros un intenso anhelo de ser santos para la mayor gloria de Dios"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Quiere el Papa coronar su Exhortación Apostólica "Gaudete et Exsultate", acercándonos la figura de la Virgen, que es donde mejor queda recogido y expresado el modelo acabado de santidad, "Ella es la que se estremecía de gozo en la presencia de Dios, la que conservaba todo en su corazón y se dejó atravesar por la espada". Es la santa entre los santos, la más bendita, la que nos enseña el camino de la santidad y nos acompaña" (n. 176)... ¡¡Cierto!!, la Virgen es modelo... es guía... es compañía... "Ella vivió como nadie las bienaventuranzas de Jesús"... puede -por ello- enseñarnos a mantener el paso y la dirección, en los surcos de la Voluntad de Dios...

"Conversar con ella nos consuela, nos libera y nos santifica... No necesitamos de muchas palabras para ello, basta musitar una y otra vez: «Dios te salve, María…»" (n. 176)...


Ponemos punto final a nuestra reflexión con el deseo del Papa: "promover con la Iglesia el deseo de santidad, alentándonos unos a otros en este intento ... Pedimos al Espíritu Santo que infunda en cada uno, intenso anhelo de ser santos para la mayor gloria de Dios(n. 177)... "«Cada uno por su camino»"... Lo que interesa es que cada creyente discierna su propio camino y saque a la luz lo mejor de sí, aquello tan personal que Dios ha puesto en él, y no que se desgaste intentando imitar algo que no ha sido pensado para él. Todos estamos llamados a ser testigos, pero «existen muchas formas existenciales de testimonio»" (n. 11)... "Deja que la gracia de tu Bautismo fructifique en un camino de santidad. Deja que todo esté abierto a Dios y para ello opta por él, elige a Dios una y otra vez. No te desalientes, porque tienes la fuerza del Espíritu Santo" (n. 15)... "La santidad crece con pequeños gestos" (n. 16)...


Agradecidos... ilusionados... motivados... ¡¡vayamos al encuentro de la santidad!!... Ha pasado la gracia por nosotros haciéndose hueco en los entresijos del alma ¡¡seamos tierra buena!!... estamos motivados para tomar impulso en la dirección correcta, y alertados para no confundir lo verdadero con la apariencia hueca, que nos dejará sin florecer el don que somos... Dios ha pensado en ti... en mí... en nosotros... ha diseñado un proyecto hermoso para que sea enriquecido con tu don único ¡¡sé agradecido!!... Valora que Dios te piense... te cree... te mire... te espere... Que lo hagamos por su gloria y el bien de los hermanos... ésa será nuestra dicha; y la alegría que habitará en nosotros, nadie nos la podrá quitar...

Pensemos unos en otros y obsequiémonos con una oración ferviente... agradecida... suplicante... Recordemos a los enfermos del blog, a todos, uno a uno... también a sus familias... y miremos al cielo con el corazón en la confianza... amparándonos una vez más en la intercesión del Beato Tito, acerquemos nuestras súplicas a la espera de que los frutos de nuestra fe nos permitan ver florecer nuestra esperanza, al recibir de Dios lo que pedimos... La salud de nuestros enfermos y un aumento de gracia para adherirnos a la Voluntad de Dios con todas las consecuencias...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María