miércoles, 30 de diciembre de 2020

"Alégrese el cielo, goce la tierra"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Sigue la liturgia dando vida al misterio de la encarnación, que en el ciclo de navidad se sitúa en los primeros planos desvelando para nuestra salvación, mensaje y contenido... El ser humano necesita redención, el pecado nos ha hecho vulnerables y nos cuesta conocer el bien, reconocerlo diseminado entre la cizaña del mundo, y elegirlo... nos ciega la soberbia ¡¡creemos ser como Dios!!, y nos cuesta aprender la lección de humildad, entrega y sencillez, manifestada en Belén, y que debe penetrar en nosotros llamándonos a convertirnos...

Quitemos las luces de colores del alma y acojamos la luz de la fe, por la revelación... Dios mismo nos ha venido a contar lo que no sabemos, y necesitamos conocer... Acerquémonos a Belén, escuchemos la voz de Dios en la escritura, demos paso al misterio sin ideas preconcebidas, y tengamos la osadía de recorrer el camino de la paciencia hasta permitir a Dios que nos eduque, nos conduzca, nos enseñe a vivir, al margen de lo que impera, "se lleva", hace la mayoría...

Dios deja el cielo para vivir entre nosotros abriendo camino en sus pasos para que la vida nos lleve a la Vida, por senderos de libertad, justicia, paz, solidaridad, fraternidad... Belén es la gracia actual que Dios nos regala en Navidad, de la que vivir prendidos y prendados, porque su misericordia es nuestra verdadera realización.... Estamos salvados gracias al nacimiento de Dios en nuestra carne y en nuestro mundo...    

"Familias de los pueblos, aclamad al Señor,
aclamad la gloria y el poder del Señor,
aclamad la gloria del nombre del Señor. 

Entrad en sus atrios trayéndole ofrendas,
postraos ante el Señor en el atrio sagrado,
tiemble en su presencia la tierra toda.

Decid a los pueblos: «El Señor es rey,
él afianzó el orbe, y no se moverá;
él gobierna a los pueblos rectamente»" (Salmo 95)...


Recordémonos unos a otros y recemos en comunión de manera especial por los enfermos del blog... por todos, uno a uno... amparados en la intercesión del Beato Tito, vayamos a Belén a aprender a ser hermanos y "bañar" nuestra fe en el misterio del amor más grande... más humano... más cercano... 
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria