miércoles, 10 de noviembre de 2021

"Levántate, oh Dios, y juzga la tierra"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Seamos agradecidos y no dejemos nunca las cosas a medias... lo deja claro el evangelio hoy; todos los leprosos quedaron curados, en cambio sólo a uno le salvó la fe... Cuántas veces vamos a Dios a buscar sus dones, su poder, cualquiera de sus atributos, y está bien, pero hasta que no vayamos buscándole a él, su voluntad, su misericordia, recibiremos cosas, pero tan perecederas, que nos volverán a faltar de nuevo; en cambio, la gracia, la fe, la salvación, son para ahora y para después, y ahí tendríamos que poner el empeño, y fomentarlo, porque sólo así, quedaremos tocados y transformados... 

Lo que de verdad a Dios le importa somos nosotros; él quiere curarnos el alma, que es lo que nos dispone a amar, hacer el bien, entregarnos a los demás superando egoísmos y comodidades... Así se construye el Reino, y desde ahí podemos levantar la mirada y desear lo que el tiempo no extingue... 

Recemos nuestra fe con la liturgia llevando al cielo la alabanza que dé gloria a Dios, sin pasar por alto sus dones con los que somos bendecidos cada día.. Afinemos la percepción a lo trascendente, poniendo alma al vivir cotidiano... 

"«Proteged al desvalido y al huérfano,
haced justicia al humilde y al necesitado,
defended al pobre y al indigente,
sacándolos de las manos del culpable» 

Yo declaro: «Aunque seáis dioses,
e hijos del Altísimo todos,
moriréis como cualquier hombre,
caeréis, príncipes, como uno de tantos»" (Salmo 81)...


Pasemos a nuestro encuentro diario... recordémonos unos a otros hasta que estemos todos... pensemos de manera especial en los enfermos del blog, cada uno en su situación y momento concreto... recordemos también a sus familias... unos más fuertes y otros más vulnerables, pero todos fortalecidos por la oración y la comunión seguimos avanzando en la confianza que es donde están los frutos que cosecharemos a su tiempo... acudimos al cielo a través de la intercesión del Beato Tito, y Dios nos espera allí con su Madre, para devolvernos en gracia la fe que depositamos al rezar... al confiar.. al esperar.. al amar...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...