lunes, 26 de octubre de 2020

"Seamos imitadores de Dios, como hijos queridos"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


De nuevo, vemos en el evangelio hoy, otra polémica en torno a Jesús con fines retorcidos, que cierran la puerta de la gracia a la fe, porque la ley sin espíritu no tiene sentido, ni es lo que la Palabra de Dios quiere de nosotros al instruirnos y mostrarnos por dónde se avanza hacia la vida, pisando el tiempo con acierto...

Dios no hace milagros al azar, para exhibirse; Dios no es como nosotros... no mide Dios el tiempo con nuestra medida, de ahí, que no coincidamos tantas veces en los objetivos... Él persigue siempre el mismo fin, nosotros vamos buscando nuestros interese, a veces tan interesados, que le desmotivamos a Él, a la hora de ejecutarlo...

Lo reza bien el salmo 1, que nos pinta tan bellamente los cimientos sobre los que se construye el cristiano, hijo de Dios, peregrino hacia la vida... no le busquemos a Dios las vueltas para hacer juicios vanos a su actuar, y entremos en sus planes con alma de niño, permitiéndole hacer maravillas en nosotros, y entre nosotros, porque sin duda, las hará, cuando pongamos en el norte de nuestros anhelos, su misericordia, su poder, su gloria, su Voluntad...

"Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos,
ni entra por la senda de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los cínicos;
sino que su gozo es la ley del Señor,
y medita su ley día y noche. 

Será como un árbol plantado al borde de la acequia:
da fruto en su sazón y no se marchitan sus hojas;
y cuanto emprende tiene buen fin. 

No así los impíos, no así;
serán paja que arrebata el viento.
Porque el Señor protege el camino de los justos,
pero el camino de los impíos acaba mal" (Salmo 1)...


Pensemos, como cada día, en los enfermos del blog, en todos, uno a uno...  También sus familias... busquemos igualmente amparo en la intercesión del Beato Tito,  fiel compañero de los peregrinos de la confianza... Miremos al cielo esperando sin vacilar la cosecha de nuestra fe humilde.... constante... esperanzada... insistente... perseverante... fruto ya de nuestra confianza, porque creemos en su Palabra y nos fiamos de su voluntad... Dios es Padre y su amor hacia cada uno, infinito... en Él, vivimos, nos movemos y existimos.. 
"confiando en el señor,  no me he desviado" ...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria